Hace aproximadamente unas dos semanas me referí a un informe, que no es el de Alicia Ortega, que preparó la dirigente Bárbara Hernández sobre los posibles problemas de acoso y abuso sexual que se dan en el deporte de República Dominicana.
El documento fue preparado hace unos años a instancia de un organismo internacional, debido el incremento de ese grave problema en todo el mundo.
Precisamente ayer las autoridades francesas denunciaron que varios entrenadores de atletismo fueron apresados por agresiones sexuales y violaciones a sus atletas.
En Argentina, también las autoridades investigan al River Plate, uno de los clubes más conocidos de ese país, por violaciones masivas cometidas contra jugadores juveniles por parte de sus entrenadores desde 2004 a 2011.
No es extraño que entrenadores y técnicos en cualquier disciplina abusen sexualmente y violen a niños y niñas.
Un escándalo se originó en Estados Unidos con el doctor Larry Nassar, el médico de la selección de gimnasia que durante años violó más de 250 mujeres.
Un verdadero depredador sexual.
No creo que en el país esa práctica sea común entre técnicos y entrenadores, pero que nadie dude que existe, aunque lo mantengan como el secreto mejor guardado del mundo.
Es por esa causa que he venido insistiendo en que den a conocer el “bendito” informe que se elaboró hace unos años.
¿Por cuales causas se ocultan los resultados de la investigación? Nadie imaginaría que es adrede, pero muchos “mal pensados”, apuestan a que existe un mal de fondo para ocultar ese informe.