A juzgar por los resultados de una encuesta por muestreo realizada por mis alumnos de Estadística durante el semestre recién transcurrido, en alumnos de escuelas públicas del nivel medio del Distrito Nacional, el 65% del total de 386 alumnos entrevistados desconocía que el mártir, comandante Enrique Jiménez Moya, fue quien dirigió el desembarco expedicionario de Maimón, Constanza y Estero Hondo realizada para derrocar del poder a la oprobiosa dictadura del sátrapa Rafael Leónidas Trujillo Molina; el 70% desconocía que el 14 de Junio de 1959 fue la fecha en que produjo dicha expedición y el 60% desconocía que las razones que motivaron dicha gesta consistían en derrocar del poder a la oprobiosa dictadura del sátrapa Rafael Leónidas Trujillo Molina.
Preguntas similares fueron desarrolladas para gestas patrióticas como la guerra restauradora del 1863, la guerra de abril del 1965, la expedición guerrillera de las Manaclas en 1963, la expedición guerrillera de Caracoles en 1973, etc, etc., obteniéndose resultados parecidos en la mayoría de estos casos.
Ante estas y otras tantas preguntas formuladas, respuestas dadas, procesadas y analizadas, se obtuvieron escalofriantes resultados, que dieron paso a varias conclusiones una de las cuales establece que los esfuerzos gubernamentales por preservar la memoria histórica resultan esporádicos, exiguos y prácticamente insuficientes, tal como acontece por ejemplo con la Comisión Nacional de Efemérides Patrias, la cual es innegable que realiza actos, marchas, ofrendas florales, charlas en escuelas públicas y divulgan mensajes radio-televisivos alusivos a esas fechas, pero solo cuando estamos próximo a dichas fechas. Otras entidades gubernamentales actúan en forma parecida.
Pero ¿por qué nuestro empeño en preservar la memoria histórica del pueblo dominicano?
Porque en un país como el nuestro, donde la clase gobernante ha venido y sigue haciendo esfuerzos extraordinarios para que nosotros los gobernados «formatéenos» nuestra memoria histórica, se requiere recordar que ante la presencia de malos gobiernos, el pueblo dominicano ha sabido protestar, inmolarse cívica o militarmente y ha procurado aunque sin lograrlo plenamente, el establecimiento de una democracia auténtica, donde predomine el imperio de la ley, la equidad, la transparencia, el sometimiento de l@s corruptos y el pleno bienestar popular.
Esas tareas todavía están pendientes y hay que recordarlas para evitar repetirla desafortunadamente, ya que “…todos los grandes hechos y personajes de la historia universal aparecen, como si dijéramos, dos veces; una vez como tragedia y otra como farsa”, como afirmara Carlos Marx, el fundador del socialismo científico, en su obra “El 18 Brumario de Luis Bonaparte”, al ripostar el idealismo hegeliano.
Es bueno apuntar, que algunos conservadores y abanderados de un pragmatismo retardatario, difunden el infeliz argumento de que no conviene recordar acontecimientos históricos patrióticos, como por ejemplo el de la guerra de Abril del 1965, ya que según ellos, los recuerdos mantienen viva la “enemistad” entre los dominicanos. Esta falsa desideologización de la memoria histórica es una concepción interesada de esos sectores por reproducir su forma corrupta y miserable de eternizarse en el poder.
Debemos asumir las recomendaciones expuesta por mis alumnos que procuran enraizar y gestionar la memoria histórica de los dominicanos, mediante una diversidad de acciones puntuales dentro de las cuales valen destacar:
1. Que la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), institucionalice en cada escuela pública del país que cada profesor sin importar el área temática a la que corresponda, exponga durante más o menos quince o veinte minutos sobre el significado, actores principales, lugar y otros aspectos relevantes, de acontecimientos históricos trascendentes como la guerra de abril, guerra restauradora, expedición del 14 y 20 de Junio, 30 de Mayo, 1ro. de Mayo, 19 y 30 de marzo, entre otros tantos más que deben estar agendados en un listado.
2. Que en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), la Federación de Estudiantes Dominicanos (FED) en coordinación con la FAPROUASD, ASODEMU, escuelas de historia, escuela de Filosofía y la Vicerrectora de extensión, se institucionalice que cada profesor sin importar el área temática a la que corresponda, exponga durante más o menos quince o veinte minutos sobre el significado, actores principales, lugar y otros aspectos relevantes, de acontecimientos históricos trascendentes como la guerra de abril, guerra restauradora, expedición del 14 y 20 de Junio, 30 de Mayo, 1ro. de Mayo, 19 y 30 de marzo, entre otros tantos más que deben estar agendados en un listado.
3. Que la fundación Caamaño y las demás entidades y fundaciones que tienen sentido patriótico, cotidianicen la realización de actos, charlas y divulgación de mensajes escritos y radio-televisivos alusivos al significado de las fechas y acontecimientos patrióticos, considerando para esto el periodo vacacional en que las escuelas no estén impartiendo docencia.