Santo Domingo.– Hay maestros que cobran sus salarios viviendo fuera del país, y estos son temas que la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) debe condenar, dijo hoy el director ejecutivo de Acción Empresarial por la Educación (EDUCA), Darwin Caraballo.
Caraballo explicó que los maestros dominicanos han recibido aumentos salariales de manera recurrente, posicionándose entre los profesionales mejor pagados al inicio de su carrera.
“En términos comparativos con Centroamérica y el Caribe, el maestro dominicano es el mejor pagado”, afirmó durante su participación en el programa El Día, transmitido por Telesistema Canal 11.
Destacó que los docentes dominicanos que trabajan jornada completa superan los 45 mil pesos, lo que representa un salario digno en relación con las realidades del mercado local.
El director ejecutivo de EDUCA consideró que, aunque el maestro dominicano siempre puede ganar más, es crucial la implementación de incentivos y la evaluación de desempeño.
Les invitamos a leer: El Ministerio de Educación y la compensación salarial de los docentes
“La evaluación de desempeño permitirá a un docente extraordinario mejorar su salario en hasta un 34 por ciento dentro de esta normativa”, señaló Caraballo.
Subrayó que este «premio» debe estar dirigido a los mejores maestros, no a todos, sino a aquellos que se esmeran, asisten regularmente y logran que sus estudiantes aprendan. Según Caraballo, lo correcto sería otorgar un bono basado en resultados, ya que existen herramientas tecnológicas que permiten realizar esta medición.
El director ejecutivo de Acción Empresarial por la Educación explicó que el presupuesto de educación representa el 23 por ciento del gasto público, incluyendo la atención a la primera infancia, la educación de adultos, la formación docente, la universidad pedagógica y la capacitación de maestros.
Caraballo enfatizó la necesidad de reorientar la capacitación de los docentes: “Los maestros necesitan capacitaciones prácticas, aprender a trabajar dentro del aula con ejemplos concretos y dinámicos, no capacitaciones teóricas de cursos y de carácter universitario”.
Aclaró que, si bien estos cursos no dejan de ser importantes, no se traducen en resultados en el aula.
“Estamos viendo que los docentes dominicanos presentan debilidades en la planificación, implementación y evaluación del estudiante”, afirmó.
Evaluación de esta gestión
Respecto a la gestión del gobierno del presidente Luis Abinader en materia de educación, Caraballo la dividió en dos etapas: la pandemia, con la educación a distancia, y el post-pandemia. Recordó que el presidente asumió en plena pandemia, con el calendario escolar a punto de iniciar.
Destacó que, a pesar de las recomendaciones de cerrar las escuelas, Abinader decidió mantenerlas abiertas, lo que calificó como una gran decisión.
“Se implementaron estrategias innovadoras con un plan a distancia único en el mundo, que fue objeto de estudio por organismos internacionales”, comentó Caraballo.
Si bien reconoció que el plan tuvo resultados diversos y algunos problemas de implementación, afirmó que esta decisión permitió evitar un retroceso significativo en los aprendizajes.
“Los estudiantes nunca quedaron desconectados del proceso educativo”, añadió.
En cuanto a la segunda etapa, liderada por el ministro Ángel Hernández, Caraballo señaló que se ha puesto énfasis en los problemas estructurales del sistema educativo, como la necesidad de alfabetizar a los estudiantes de manera oportuna y mejorar el aprendizaje en los primeros grados.
También destacó los beneficios del programa de alimentación y transporte escolar.
Finalmente, indicó que los resultados de las pruebas PISA muestran un cambio de dirección en la educación del país.
Desde la asignación del 4 por ciento del Producto Interno Bruto para la educación, se han invertido más de 40 mil millones de dólares, una inversión que aún no se ha traducido en los resultados esperados.