¿Hasta cuando será?

Los jóvenes peloteros dominicanos, incluso muchos que establecidos en Grandes Ligas, en un momento dado se han creído que los demás son tontos, o que ellos están por encima de los métodos científicos para detectar el uso de sustancias prohibidas.

Desde hace años los beisbolistas utilizan sustancias para aumentar su fuerza muscular, y aunque saben que no está permitido, arriesgan la vida y un posible futuro promisorio como peloteros.

Las estadísticas son bastantes esclarecedoras en cuanto al uso abusivo que vienen haciendo los jugadores dominicanos. Parecería que no tienen ningún tipo de asesoría que les haga entender de una vez y por todas que ya pasó el tiempo para esa práctica. Que hoy no se pueden evadir los métodos científicos que detectan el consumo.

Es una lástima que jóvenes con talento de sobra hayan sucumbido a los esteroides, y recuerdo el lamentable caso de dos prospectos de La Romana que perdieron la vida al inyectarse medicamentos que se aplican a caballos y otros animales.

Los últimos tres casos de jugadores dados a conocer ayer por MLB, y que pertenecían a los Yanquis, es otro resbalón hacia ese despeñadero.