Inglaterra.-Mercedes ha admitido abiertamente que su coche de 2023, el W14, no está a la altura de las expectativas, lo que ha provocado un cambio de rumbo en su programa de desarrollo para recuperar parte del rendimiento que esperaba lograr frente a sus rivales esta temporada.
Sin embargo, ha quedado claro que el monoplaza también tiene varios defectos de diseño fundamentales que no se pueden corregir durante la temporada y que requerirán una revisión más importante de cara a 2024.
La posición del cockpit (cabina) parece ser uno de esos problemas, y Hamilton criticó cómo ha afrontado las reglas su equipo hasta el momento.
“No sé si la gente lo sabe, pero nos sentamos más cerca de las ruedas delanteras que el resto de pilotos. Nuestro cockpit está demasiado cerca de la parte delantera.
Cuando conduces, te sientes como si estuvieras sentado sobre las ruedas delanteras, que es una de las peores sensaciones que puedes tener cuando pilotas un coche”, explicó el inglés.
“Eso cambia la actitud del coche y la forma de percibir su movimiento. Hace que sea más difícil de predecir que cuando estás más atrás y te sientas más cerca, más centrado. Es algo que me cuesta mucho”.
“Escuché al equipo y esa fue la dirección que nos dijeron que debíamos tomar. Si hubiera sabido lo que iba a sentir, no lo habría aceptado. Tiene que cambiar para el futuro, sin ninguna duda”, concluyó Lewis Hamilton.
Está claro que el equipo ha hecho cambios para combatir los efectos negativos que el porpoising y el rebote afectaban a sus pilotos la temporada pasada.
Defecto
— Aún sin corregir
La posición del cockpit no se ha movido, ya que habría requerido una revisión aún mayor en cuanto a la disposición del monoplaza. Eso se debe a que la decisión sobre dónde colocar el cockpit tiene efecto en cadena en todo el auto.