SAKHIR, BAHERÉIN.-El campeón del mundo de la Fórmula Uno, Lewis Hamilton, se vio beneficiado del fracaso más reciente de Ferrari y ganó ayer un dramático Gran Premio de Bahréin.
Parecía que la carrera iba a terminar con los pilotos de Ferrari, Charles Leclerc y Sebastian Vettel, en las primeras posiciones.
Pero Vettel cedió a la presión del ataque de Hamilton con menos de 20 vueltas restantes y quedó fuera de la contienda por el primer lugar.
En un giro dramático, el motor del líder de la carrera Leclerc comenzó a fallar cuando quedaban menos de 10 vueltas, lo que permitió que Hamilton se recuperara de un déficit de 10 segundos y asegurara el primer y segundo sitio para Mercedes, cuando su compañero Valterri Bottas pasó a Leclerc con tres vueltas para terminar.
Un abatido Leclerc pensó que se iba a convertir en el tercer piloto más joven en ganar una carrera del máximo circuito, pero en vez de eso se tuvo que conformar con la tercera posición en otro día decepcionante para la escudería.
El piloto holandés Max Verstappen, de Red Bull, terminó en el cuarto lugar y Vettel en quinto. Leclerc, luego de estar cerca de la victoria, tuvo suerte de concluir tercero.
— Afortunado
“Eso fue extremadamente desafortunado para Charles, manejó una gran carrera”, dijo Hamilton. “Había hecho lo suficiente para ganar. Definitivamente fuimos afortunados, pero tienes que tomar las cosas como vienen”.