Jerusalén.- El grupo islamista palestino Hamás ha vuelto a imponer como condiciones para sellar un nuevo acuerdo de tregua un alto el fuego “integral” y la retirada de las tropas israelíes de la Franja de Gaza.
“El movimiento Hamás informó a los hermanos mediadores de que nos adherimos a nuestra posición y visión ya presentada el 14 de marzo, porque la ocupación no respondió a ninguna de las demandas básicas de nuestro pueblo y nuestra resistencia”, informó el grupo en un comunicado.
Hamás citó “un alto el fuego integral, la retirada de la Franja de Gaza, el regreso de los desplazados y un verdadero intercambio de prisioneros”, como sus requisitos fundamentales.
Delegaciones de Israel y Hamás mantuvieron el fin de semana en Doha negociaciones indirectas -con la mediación de Catar, Egipto y EEUU- para lograr un nuevo acuerdo de tregua, en las que la delegación israelí, encabezada por el jefe del Mosad, David Barnea, planteó una nueva propuesta, a la que el grupo islamista debía responder en los próximos días.
En el comunicado de hoy, Hamás reitera que “Netanyahu y su gobierno extremista tienen toda la responsabilidad de frustrar los esfuerzos de negociación y obstaculizar el logro de un acuerdo hasta el momento”.
La propuesta de Israel
Según filtraciones a la prensa hebrea, la propuesta israelí rechazada por Hamás contemplaría en una primera fase la excarcelación de unos 700 u 800 presos palestinos, incluidos un centenar condenados por asesinato, a cambio de la liberación de unos 40 rehenes, prioritariamente mujeres, niños, enfermos y ancianos.
Oficiales israelíes se mostraron el fin de semana optimistas sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo y situaron las probabilidades en “50/50”, después de que ambas partes hayan flexibilizado su posición, aunque las esperanzas parecen de nuevo truncadas con la negativa de Hamás.
El nuevo borrador duplicaba el número de presos palestinos que Israel estaría dispuesto a soltar, ya que semanas atrás se negociaba sobre una base de 400 prisioneros por 40 rehenes, en la primera fase del acuerdo, que contempla además una tregua de 6 semanas.
Un punto crítico en las negociaciones es el perfil de presos palestinos a liberar: Hamás exige unos 30 prisioneros condenados a cadenas perpetuas por terrorismo, por cada mujer soldado que entregue.
La contraoferta de Israel es de cinco de estos presos por cada soldado mujer.
Otra exigencia de Hamás es el retorno de miles de gazatíes desplazados al norte de la Franja. Israel habría accedido a permitir el regreso de unos 2.000 habitantes por día, comenzando dos semanas después de la entrada en vigor del eventual acuerdo de tregua.
Hasta ahora, las partes solo han logrado un alto el fuego que duró una semana en noviembre y permitió el canje de 105 rehenes por 240 prisioneros palestinos.