LONG BEACH, California, EE.UU.- Una bebé con tres semanas de vida que fue secuestrada después de que sus padres y un tío fueron heridos de bala en una vivienda en Long Beach fue encontrada muerta y las autoridades buscan a un sospechoso.
La identificación de Eliza Delacruz se produjo luego de que detectives de Long Beach viajasen al condado de San Diego para ayudar a las autoridades a investigar los restos encontrados el domingo en un contenedor de basura detrás del centro comercial Imperial Beach. “El sospechoso que cometió estos crímenes horribles “ sigue en libertad, dijo la policía de Long Beach en un comunicado.
La pequeña fue declarada como desaparecida cuando la policía acudió a una vivienda el sábado por la noche tras recibir una llamada sobre disparos y halló a dos hermanos y a la madre de la niña con heridas de bala.
Uno de los hermanos era el padre de la criatura. Dos de las víctimas seguían hospitalizadas en estado crítico pero estable el domingo. La otra fue atendida y dada de alta.
La portavoz de la policía de Long Beach, Marlene Arrona, dijo que se desconoce la causa pero que los agentes no creen que la balacera fuese un acto aleatorio.
Los restos fueron descubiertos el domingo por la tarde y la oficina del forense del condado de San Diego identificó después los restos como los de la niña, dijo la policía.
No hubo información inmediata sobre la causa de la muerte. La policía busca ahora a un varón adulto en relación con el tiroteo, pero no dijo si el hombre tiene parentesco con la niña.
Las autoridades habían pedido que cualquiera que conociese a alguien que hubiese llevado a un bebé a casa en circunstancias extrañas se pusiera en contacto con la policía.
Las autoridades dieron a conocer una foto que muestra a la niña dormida sobre una cobija roja con un lazo blanco en la cabeza y un vestido blanco.
