El establecimiento de relaciones con China fue anunciado en momentos en que el ministro de Relaciones Exteriores de Haití, Antonio Rodrigue, realiza una visita de Estado a Taiwán, que incluye audiencia con la presidenta Tsai Ing-Wen.
Recientemente en Puerto Príncipe un legislador haitiano había anunciado un inminente rompimiento con Taiwán, después que China dizque había ofrecido inversiones y ayudas multimillonarias para reconstruir Puerto Príncipe y financiar la viabilidad de Haití.
Rodrigue, acompañado de otros tres altos funcionarios haitianos, consigue mucho mejor posición negociadora tras la movida dominicana, pues el cerco diplomático y financiero de Beijing a Taipei sigue inexorablemente estrechándose. Ya solo quedan 17 países que reconocen a Taiwán, junto con Haití y el Vaticano.
Ahora los taiwaneses podrán dedicar a Haití, con mayores necesidades que nosotros, su ayuda y cooperación retirada a los dominicanos.
Sería formidable, una maravilla de política internacional, que en nuestra atribulada isla la República Dominicana aproveche rendidamente su nuevo socio, China, mientras Haití, cuya diplomacia presume de excelencia, refuerza vínculos con Taiwán. ¡Otra manera de diferenciarnos!