Nueva York.– El primer ministro de Haití, Garry Conille, compareció ayer junto al secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, para pedir un mayor compromiso y apoyo de la comunidad internacional a la misión de seguridad desplegada en el país caribeño si se quiere derrotar a las pandillas.
“Estamos lejos, no estamos ni cerca de ganar esto. La misión en este momento no está lo suficientemente equipada para poder manejar (la inseguridad) y necesitará más apoyo, ayuda y acompañamiento si queremos tener éxito”, dijo Conille sobre la crisis de orden público, particularmente desbocada desde 2021 con el asesinato del presidente Jovenel Moïse.
En el primer semestre de 2024, las víctimas de la violencia (perpetrada por pandillas altamente armadas que controlan hasta el 80 % de la capital, Puerto Príncipe) se elevaron aproximadamente a 3.900 personas, de acuerdo con un informe de la Oficina Integrada de Naciones Unidas en Haití (BINUH).
La intervención de Conille se produjo antes de un encuentro de alto nivel en Nueva York, paralelo a la gran semana anual en la Asamblea General de Naciones Unidas, donde debatirán sobre el estado de la Misión Multinacional de apoyo a la Seguridad (MSS) de Haití, liderada por Kenia.
La poca efectividad de la misión, que se desplegó en julio y actualmente cuenta con 400 agentes kenianos del total de 2.500 efectivos prometido por diferentes países y con una financiación por debajo de lo estipulado, sigue siendo uno de los temas más recurrentes en Naciones Unidas.