Puerto Príncipe.- Haití trabaja a contrarreloj para celebrar el próximo 24 de enero la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, a la que el candidato opositor, Jude Celestin, se niega a participar por la supuesta parcialidad del órgano electoral.
En un decreto emitido la noche del miércoles, el jefe de Estado, Michel Martelly, oficializó el 24 de enero como la fecha en la que los haitianos deberán escoger a su sucesor entre Celestin y el oficialista Jovenel Moise, el más votado de la primera ronda electoral llevada a cabo el pasado 25 de octubre y cuyos resultados detonaron la actual crisis política que vive el país.
Paralelamente a la convocatoria a elecciones, Ricardo Augustin, uno de los nueve miembros del Consejo Electoral Provisional (CEP), renunció a su cargo.
Augustin hizo efectiva su renuncia en una carta enviada a Martelly, fechada el 5 de enero y que publicaron hoy medios locales. Desde hace semanas grupos políticos y sociales piden la dimisión de todos los miembros del CEP, al que restan credibilidad para celebrar el balotaje.
El CEP propuso el pasado martes a Martelly celebrar la segunda vuelta presidencial el 24 de enero próximo, y no el 17, como el propio mandatario anunció hace una semana.
En una carta dirigida al jefe de Estado, el CEP aseguró que está en capacidad de realizar esos comicios en la fecha propuesta a pesar de que tendrá que hacer frente a “limitaciones” durante el proceso.
La misiva, firmada por el presidente del CEP, Pierre-Louis Opont, destaca que, llevando a cabo los comicios el 24 de enero, se “compromete” a respetar las fechas del inicio de la legislatura del nuevo Parlamento, prevista para el lunes, así como la toma de posesión del nuevo presidente el 7 de febrero, cuando concluye el mandato de Martelly.
El balotaje debía celebrarse el 27 de diciembre pasado, pero la oposición haitiana presionó a Martelly para que no se realizara, tras denunciar que en la primera vuelta se cometió fraude a favor de Moise y de los aspirantes a cargos electivos del partido gobernante.
El candidato oficialista debe enfrentarse en segunda vuelta al opositor Celestin, quien advirtió ayer de que no participará en los comicios debido al fraude que, a su juicio, se cometió en la primera vuelta y a la poca credibilidad del CEP.
Moise, del Partido Haitiano Tet Kale (PHTK), fue el más votado con un 32,76 % en las elecciones de octubre pasado, mientras que Celestin, de la Liga Alternativa por el Progreso y Emancipación Haitiana (Lapeh), obtuvo un 25,29 %.
En un comunicado emitido ayer, Celestin rechazó participar en la segunda ronda alegando que el Gobierno y el CEP “deben respetar” las recomendaciones de la Comisión Independiente de Evaluación Electoral.
La mencionada instancia determinó “serias irregularidades” en la primera vuelta de las elecciones presidenciales, así como en la segunda ronda de las legislativas, celebradas también el 25 de octubre.
Por su lado, Jovenel Moise asegura estar listo para participar en el certamen electoral y acusa a la oposición de no querer una solución para la crisis.
El grupo opositor G8, integrado por excandidatos, ha pedido en las últimas horas la renuncia de los miembros del CEP y propone la conformación de un Gobierno de transición a partir del 7 de febrero, cuando concluye el mandato de Martelly.
Sin embargo, Moise y la comunidad internacional piden celebrar elecciones y la instalación de un nuevo gobierno. La crisis política obligó ayer al consejero del Departamento de Estado de EE.UU., Thomas Shannon, a trasladarse al país para impulsar los esfuerzos en curso para completar el proceso electoral.
El Departamento de Estado destacó en un comunicado que las elecciones permitirán al nuevo Gobierno y Parlamento abordar los “desafíos” que enfrenta el país para lograr crecimiento económico y un desarrollo sostenible.