El presidente Abinader, anfitrión de la XXVIII Cumbre Iberoamericana, durante la sesión plenaria celebrada el pasado sábado. fuente externa
SANTO DOMINGO.-La crisis política, económica y de seguridad que persiste en Haití estuvo presente en los debates de los presidentes y jefes de Estado durante la plenaria del pasado sábado de la XXVIII Cumbre Iberoamericana.
La principal propuesta sobre la situación del vecino país fue expresada por el presidente Luis Abinader, al asegurar que “la única situación real para ayudar a Haití es pacificar Haití”.
“La comunidad internacional no puede permitir esa situación, porque los que están sufriendo son los ciudadanos haitianos, los más ricos están en Miami o aquí, en República Dominicana”, demandó.
Abinader recordó la situación actual de Haití, plagado de bandas que no provocan más que “violaciones a los derechos humanos y a la integridad y la dignidad del nivel más pobre de la comunidad haitiana”.
“República Dominicana no va a pasar en ninguna acción de pacificación militar por razones obvias, pero hemos recibido un gran respaldo de todos los países de Iberoamérica en ese sentido y lo que yo pienso que ya la comunidad internacional y específicamente Estados Unidos y Canadá y, añado también a Francia, deben de tomar el liderazgo y van a contar con el apoyo también, como han contado anteriormente, con países iberoamericanos”, declaró Luis Abinader.
Declaración
La situación haitiana fue incluida en la Declaración de Santo Domingo. Los países reiteraron la “profunda preocupación por el progresivo deterioro de la situación de seguridad pública y humanitaria en la República de Haití. Nos solidarizamos con el pueblo haitiano frente a esta estremecedora realidad.
Aunque el tema haitiano fue planteado por la misión de Paraguay en la sesión celebrada el pasado viernes por los ministros de Relaciones Exteriores, fue el presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves Robles, quien introdujo el tema en la sesión plenarias al considerar que se debe hacer un llamado fuerte y vigoroso a las Naciones Unidas para que dé respuestas a la solicitud de intervención de Haití, a fin de tratar de controlar la violencia que afecta esa nación.
Chaves Robles indicó que no le parece justo exigirle a la República Dominicana que envíe Fuerzas Armadas a un país vecino, al advertir que la situación de Haití es un problema mundial, la cual aseguró no se está atendiendo.
“Hay que apagar el incendio antes de preguntarnos cómo vamos a reconstruir esa casa y no es posponiendo. Estamos hoy en la República Dominicana en la misma isla donde hay un Estado fallido, donde hay violencia”, indicó.
El presidente de Costa Rica indicó se debe aportar soluciones para controlar la violencia que persiste en el vecino país, el cual calificó como un “Estado fallido”, al destacar que el 70 % de Puerto Príncipe está controlado por grupos criminales.
España
De su lado, el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, expresó su respaldo a la República Dominicana para llevar nivel multilateral la crisis que está viviendo Haití, al tiempo que felicitó al presidente Abinader por abordar siempre temas a favor de la colectividad.
“Presidente Abinader, quiero felicitarte por el excelente trabajo que ha hecho la República Dominicana para abordar los temas que nos preocupan y por supuesto, cuentas con el apoyo de España para escalar a nivel multilateral la crisis que está viviendo Haití”, manifestó Sánchez.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, dijo sentirse corresponsable de la desestabilización gradual que ha vivido Haití tras la muerte de su presidente, Jovenel Moïse, por la participación de mercenarios colombianos en el magnicidio.
“Quiero ir a Haití, es un tema donde Colombia tiene una corresponsabilidad, primero porque Haití fue el que nos ayudó a ser un país libre en el pasado, y segundo, porque fueron mercenarios colombianos los que viajaron a matar al presidente, desatando una crisis aún peor que la que ya existía”, dijo Petro al hablar con la prensa tras su intervención en la XXVIII Cumbre Iberoamericana.
Declaración
— Santo Domingo
Reconocemos los ingentes esfuerzos desplegados por el Gobierno de República Dominicana y otros países iberoamericanos para contribuir a una solución a la difícil situación humanitaria que atraviesa la hermana República.