Miembros de la Policía Nacional Haitiana (PNH) realizan un operativo de seguridad en las proximidades del Palacio Nacional, debido a la violencia y la inseguridad que se registra en la capital, este miércoles, en Puerto Príncipe (Haití). EFE
Puerto Príncipe.- El Gobierno de Haití extendió este miércoles por tres días el toque de queda en el departamento Oeste, donde se localiza Puerto Príncipe, capital cuya mayor parte de su territorio está dominado por bandas armadas que imponen el terror entre la ciudadanía.
En un comunicado firmado por el primer ministro interino, Michel Patricio Boisvert, se establece que la medida entra en vigor este 1 de mayo a las 19 horas locales (23-00 GMT) hasta las seis horas (10-00 GMT) del día siguiente, hasta concluir el viernes próximo.
Esta medida no se aplica a los agentes del orden en servicio, bomberos, conductores de ambulancias, personal sanitario y periodistas debidamente identificados. Durante el período del estado de emergencia, todas las manifestaciones en la vía pública están prohibidas, de día o de noche, en el departamento Oeste, recordó el comunicado.
En consecuencia, se ordenó a la Policía Nacional que utilizara todos los medios legales a su disposición para hacer cumplir el toque de queda y detener a todos los infractores.
El estado de emergencia en el departamento Oeste fue establecido desde el 4 de abril pasado al 3 de mayo.
El Consejo Presidencial de Haití eligió el martes a Fritz Bélizaire, extitular de Deportes, como nuevo primer ministro, en sustitución de Ariel Henry, y designó a Edgard Leblanc Fils, antiguo presidente del Senado, al frente de la institución encargada de la transición en el país.
Estos nombramientos se llevaron a cabo en una reunión celebrada en el despacho del primer ministro, en la Villa d’Accueil de Bourdon, en Puerto Príncipe, cinco días después de la instalación del Consejo Presidencial para la Transición en el Palacio Nacional y de que Henry dimitiera oficialmente del cargo.
El lunes, el Consejo Presidencial de Transición ya mantuvo una sesión de trabajo con los altos mandos de la Policía Nacional y de las Fuerzas Armadas haitianas, con el objetivo de encontrar soluciones para restablecer la seguridad en el país, tras un nuevo deterioro de la violencia desde el 29 de febrero pasado.