Puerto Príncipe.- El Gobierno haitiano anunció este jueves la creación de un grupo de trabajo compuesto por varios ministerios para asistir a los miles de personas que han huido de sus hogares por los conflictos entre bandas desatados desde comienzos de junio en la región de Puerto Príncipe.
El objetivo del grupo de trabajo es “evitar duplicidades y tener una mayor cohesión entre las distintas entidades” que atienden a los desplazados, que se encuentran en varios campamentos, una escuela y un centro deportivo, según dijo el ministro de la Ciudadanía, Guy François, en una rueda de prensa.
El ministro de Cultura y Comunicación, Pradel Henríquez, calificó la situación de los desplazados como “una verdadera crisis humanitaria” y aseguró que el objetivo del Gobierno es “cuidar de ellos” hasta que regresen a sus hogares.
Según datos de la Oficina Nacional de Migraciones (ONM), la capital haitiana cuenta actualmente con 8.550 desplazados internos repartidos en unos ocho campamentos de la zona metropolitana de Puerto Príncipe.
Sin embargo, la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) eleva la cifra de desplazados a cerca de 17.000.
La OCHA incluye en sus cuentas a unas 5.000 personas que se han refugiado en casas de familiares y cerca de 4.000 personas que huyeron de conflictos en la zona de Saint Martin y Delmas y cuyo paradero se desconoce.
Cerca de 1.500 personas se encuentran en el centro deportivo de Carrefour, principal lugar de acogida de los desplazados que huyeron de los conflictos entre pandillas desatados a comienzos de junio en la zona de Martissant, en la entrada sur de la capital.
Según la OCHA, aproximadamente un tercio del territorio de Puerto Príncipe se ve afectado por la violencia causada por unas 95 bandas armadas.
Desde el 1 de junio, se ha registrado un aumento significativo de enfrentamientos entre estas pandillas rivales en el área metropolitana, desencadenados por una reconfiguración de las alianzas de pandillas y por conflictos territoriales.
La situación ha empeorado en los últimos cinco días y probablemente seguirá deteriorándose en las próximas semanas, ya que se espera que las pandillas se defiendan para recuperar el control del territorio, lo que podría provocar más movimientos de población, alerta la OCHA en un comunicado difundido el miércoles.