El crecimiento desordenado impide que el tránsito fluya y la basura es algo cotidiano.
HAINA, SAN CRISTÓBAL.-La desigualdad social, falta de agua potable, malas condiciones de muchas de sus calles, proliferación de cañadas y mal manejo de la basura, así como la carencia de un hospital, forman parte de las demandas de esta demarcación.
Al margen de la contaminación ambiental que generan muchas industrias en este municipio, ubicado en la provincia de San Cristóbal, también carece de un transporte urbano, y los niños requieren de centros para aprender distintas disciplinas artísticas y de áreas para diversión.
Esas necesidades fueron planteadas por Segundo Maldonado, director de la Casa de la Cultura, y docente de larga data en la comunidad, junto Edilio Luciano profesor de música, preocupados porque los jóvenes se forjen un futuro más seguro.
Arrabalización
Maldonado deploró que esa comunidad no cuente con un transporte adecuado y la gente tenga opte por el uso de motores, que resultan de costosos y riesgosos para la gente, aparte de contribuir al desorden en las vías públicas.
Esa última situación se suma a la arrabalización que registra la demarcación debido a la desorganización del territorio.
Escasez agua
“La falta de agua es muy acentuado y eso impacta sobre la vida de la gente más pobre que tiene que para abastecerse tiene que comprar el líquido”, explicó Maldonado tras insistir en el problema de la contaminación “que muchos quieren ocultar”.
Asegura que Haina es un pueblo productivo, pero la desigualdad es grande y lo que se produce allí no se refleja a favor de la población.
“Las calles son estrechas, hay muchas cañadas y las gente tira la basura por donde quiere porque le falta educación”, comentó Maldonado.
En relación al hospital de Barsequillo dijo que el mismo fue construido a retazos y resulta ineficiente para las demandas de la gente.
Niñez Vs. diversión
El poblado apenas cuenta con un moderno parque en la calle María Trinidad Sáchez, el cual fue remozado por la Fundación de la Refineria Dominicana (Refidomsa) como parte de los aportes sociales. Sin embargo, Maldonado insistió que a los niños les falta espacios para desarrollar su talento.
Aportes
— Cultura
La Casa de la Cultura es de los pocos espacios donde los niños realizan trabajos artísticos como la música, danza, bailes y manualidades, que auspicia el cabildo, y también apoya de Refidomsa, que les brinda soporte cada vez que lo requieren.
