Además de la aglomeración de gente, vendedores tiran basura sin control. JOSE DE LEON
SANTO DOMINGO .-El caos que por décadas impera en la avenida Duarte, una importante y emblemática vía comercial de la Capital, se acentúa cada vez más, a sabiendas de que en esta oportunidad con la Covid-19 ese desorden amenaza la salud de quienes van allí a vender o a comprar.
Además del hacinamiento por la concentración de personas en busca de mercancías y prendas de vestir propias de la temporada navideña, el incremento de casetas improvisadas y la insalubridad que genera la acumulación de basura se conjugan para hacer de este sitio un foco de contaminación tanto ambiental como visual.
Comerciantes del lugar reconocen el caos y el impacto negativo que tienen para sus establecimientos la proliferación de puestos informales, muchos de los cuales son propiedad de nacionales haitianos, al tiempo que usuarios se quejan, pero se exponen en busca de optar por mejores ofertas.
Como ex director de la Escuela de Urbanismo y catedrático de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Ángel Sosa Frías, frente a la pandemia que azota, plantea establecer un mayor control, tanto de los kioscos, como señalización para que se establezca el debido distanciamiento que evita la propagación del virus.
El profesional propone reconvertir la arteria en un tramo peatonal a partir donde de se registre mayor concentración de personas, aparte de redistribuir a muchos de esos vendedores en otros puntos de la ciudad.
“Soy de opinión que esa arteria, desde la 27 a la Mella sea peatonal y que la gente use las calles laterales para estacionarse, crear pares viales, como también promover la creación de estacionamientos.
Debe ser un plan de espacios públicos y planeamiento urbano”, comento Sosa Frías, quien asegura que no es necesaria la represión, sí organización, para que la gente cumpla disposiciones.
Acciones
— Plan de rescate
Elizabeth Mateo, encargada de comunicación del ADN, define de compleja la recuperación de la Duarte; adelantó que trabajan con la Dirección de Migración y las Fuerzas Armadas para rescatar dichas áreas.
