La variante fue detectada en muestras tomadas entre el 21 de julio y el 14 de agosto y enviadas al laboratorio Fiocruz de Brasil.
SANTO DOMINGO .-A las tres de la mañana del lunes, Ruth Estévez, de 60 años, estaba en la fila de las afueras del Laboratorio Nacional Doctor Defilló esperando por una prueba PCR de Covid-19, junto a cientos de otras personas que a esa hora estaban allí, cuya cantidad le fue imposible de enumerar.
Tras seis horas de espera, agotada y un poco ofuscada por su padecimiento de hipertensión arterial, varios empleados del centro se asomaron a la hilera y vociferaron que debían retirarse porque no había pruebas disponibles.
El bullicio de los lamentos de la gente, según cuenta Estévez, acaparó la atención del vecindario de la Zona Universitaria donde se ubica la institución, pues muchas de las personas presentaban síntomas del virus y llevan más de tres semanas detrás de someterse al análisis.
La misma Estévez tiene una semana con la indicación de su médico, porque ella pertenece al segmento de la población más proclible a tener una complicación mayor del virus o a su letalidad, ya que pasa de los 60 años y es hipertensa, padecimiento que engloba el 33.94% de la muertes por coronavirus. “Yo no tengo síntomas, pero por mi condición quiero hacerme la prueba, para así prevenir sus efectos a tiempo, porque no quiero formar parte de las estadísticas de muertos”, dijo.
Asimismo, en los laboratorios privados se presentan dificultades para ampliar la capacidad de respuesta ante la gran demanda de personas que tratan de acceder a la prueba del Covid-19.
Demandas en laboratorios
Un ejemplo es el Laboratorio Amadita, donde a través de su número de Whasapp suministra un enlace virtual para solicitar un turno, sin embargo a las doce del medio día ya estaba agotada su disponibilidad de citas diarias, desde que inician a las 7:00 de la mañana.
En el Laboratorio Referencia informan que llamen al día siguiente porque han alcanzado el límite de la capacidad de solicitudes.
El presidente del Colegio Médico Dominicano, Waldo Ariel Suero, informó que la espera por una prueba es de un mes y hasta más, problema que no debería de suceder, según dijo, por el repunte de la infección, por lo cual se deberían masificar las pruebas.
Esa afirmación contrasta con lo dicho por el ministro de Salud Pública, Rafael Sánchez Cárdenas, quien negó que en los laboratorios que realizan pruebas para Covid-19 se presente falta de reactivos para los análisis.
Reación
—Pruebas
El ministro de Salud atribuyó parte de la lentitud en el proceso de pruebas de Covid-19 específicamente en el Laboratorio Nacional Doctor Defilló, a que éste está inmerso en una reforma organizativa de tipo administrativo.