Hace 20 años que Terry Francona dirigió a las Águilas y ganó la corona en la final de 1996, tras superar 4-2 a las Estrellas, entonces tenía 37 años.
Desde aquí salió a dirigir a los Filis durante cuatro temporadas (1997-2000) donde tuvo marca adversa de 285-363 (.440).
En 2004 da el salto a los Medias Rojas y se lleva la corona, retornando por primera y única vez de un 0-3 a los Yanquis (27) en la Serie de Campeonato.
En la Serie Mundial barrió (4-0) al otro equipo con dobles dígitos en cetros, los Cardenales (11). Y en 2007 barrió a los Rockies (4-0).
Ahora tiene 11-2 en series mundiales. Con Boston tuvo marca de 744-552 (.574) y con los Indios lleva 352-294 (.545).
En total, 1,381-1,209 (.533). En juegos de estrellas tiene 1-1. Francona, jugador del montón en sus años mozos, hijo de Tito, ganó una difícil división central sin ser favorito y no ha salido como tal en la postemporada y eliminó fácilmente a Boston y Toronto.
Es un ajedrecista moviendo sus piezas sin temor, sale a ganar el juego del día sin importar quién sea el abridor o el cuarto bate, ni en qué momento vengan sus lanzadores de atrás a proteger ventajas. ¿Ganará su tercera corona mundial o Joe Maddon tendrá un retorno espectacular? Hoy es el sexto capítulo.