La novelista y dramaturga británica Virginia Woolf observó que “si no dices la verdad sobre ti mismo, no puedes contarla sobre otras personas”.
Hablar con la verdad ofrece muchas ventajas: Serás una representación de confianza, fomenta la ética y la moral, aprendiendo a distinguir ante el bien y ante el mal; y no dejarás heridas en las personas, ya que una verdad se perdona con gran facilidad, pero una mentira es más difícil de olvidar.