Washington.- El expresidente de Estados Unidos Donald Trump se convertirá mañana, martes, en el primer mandatario del país en ser sometido a un segundo juicio político en el Senado y en el primero en pasar un proceso de este tipo tras haber abandonado la Presidencia, por el asalto al Capitolio del pasado 6 de enero, donde murieron cinco personas, una de ellas un policía.
Por el momento, poco se conoce sobre cómo transcurrirá el “impeachment”, como se denomina en inglés al juicio político, a falta de que este lunes los líderes demócrata, Chuck Schumer, y republicano, Mitch McConnell, de la Cámara Alta ultimen los detalles sobre el formato.
Debido a que es un juicio político, que no va por la vía judicial, son los dirigentes de ambas bancadas del Senado quienes acuerdan las normas que regirán el “impeachment».
¿DE QUÉ ESTÁ ACUSADO TRUMP?
Trump, quien abandonó la Casa Blanca el pasado 20 de enero tras perder las elecciones de noviembre frente al demócrata Joe Biden, afronta el cargo de “incitar a la insurrección” por los sucesos en el Capitolio.
El 6 de enero, el ahora exmandatario pronunció un discurso desde la Casa Blanca en la que instó a sus seguidores a que marcharan hacia la sede del Congreso, donde ese día estaban reunidas las dos cámaras para refrendar el triunfo electoral de Biden, que el entonces presidente no había reconocido, al alegar sin pruebas que hubo fraude en los comicios.
Días más tarde, el 13 de enero, la Cámara Baja del país aprobaba un cargo contra Trump para iniciar el proceso en el Senado.
Pese a que la acusación es “incitar a la insurrección”, técnicamente Trump está imputado políticamente por “crímenes graves y faltas”, ya que la Constitución solo contempla que “el presidente, el vicepresidente y todos los funcionarios de EE.UU. serán apartados del cargo por ‘impeachment’ (…) por traición, soborno u otros crímenes graves y faltas».
En la acusación enviada por la Cámara Baja al Senado, se establece que Trump supuestamente cometió “crímenes graves y faltas» por una serie de hechos.
El artículo de “impeachment” -como se conocen en inglés los cargos para un juicio político- sostiene que Trump, poco antes de que la sesión conjunta del Congreso comenzara el 6 de enero, “se dirigió a una multitud próxima de seguidores políticos. Allí, reiteró las afirmaciones falsas de ‘ganamos estas elecciones, y ganaremos con un triunfo aplastante».
Además, indica que promovió disturbios, “al hacer voluntariamente declaraciones que animaron -y previsiblemente resultaron en- una acción inminente ilegal en el Capitolio».
¿CUÁNDO COMIENZA?
El juicio político comenzará mañana, martes, a las 13.00 horas local (18.00 hora GMT), ya que, según las reglas del Senado, cualquier ‘impeachment’ debe dar inicio a esa hora del día siguiente al momento en que la Cámara Baja envía a la Alta los cargos, aunque en esta ocasión se ha aplazado dos semanas a petición de los republicanos.
En la primera jornada, habrá hasta cuatro horas de debate sobre la constitucionalidad del proceso, que ponen en duda los conservadores al considerar que no se puede procesar políticamente a un presidente que ha abandonado ya la Casa Blanca.
Y DESPUÉS DEL PRIMER DÍA ¿QUÉ?
Se espera que después del martes, el resto de las sesiones del juicio político arranquen al mediodía y podrían alargarse unas 16 horas diarias.
El miércoles está previsto que las partes comiencen a desgranar sus argumentos- Primero lo harán los “fiscales” del juicio político -que son nueve legisladores demócratas de la Cámara Baja- y luego los abogados de Trump.
Un cambio con respecto al primer juicio político a Trump por presiones a Ucrania -del que salió absuelto hace un año- es que, a petición de la defensa del exmandatario, habrá un receso desde las 17.00 horas del viernes hasta el sábado por la mañana, dado que uno de sus letrados, David Schoen, es judío practicante y observa el Sabbath.
No está aún confirmado, pero medios de comunicación locales han señalado que es probable que las audiencias se reanuden los domingos después del mediodía.
¿CUÁNTO DURARÁ?
No se sabe cuándo durará el juicio político, aunque se espera que vaya más rápido que el primer proceso a Trump, que se alargó veinte días. En este caso incluso podría ser cuestión de días, más que de semanas, aunque depende de si los demócratas deciden convocar a testigos.
¿TRUMP TENDRÁ QUE DECLARAR?
Es muy poco probable que el exmandatario testifique, pese a que los “fiscales” se lo han pedido, dado que sus representantes han dicho que no tiene intención de hacerlo y en su primer “impeachment» tampoco lo hizo.
Las normas del Senado para el “impeachment” establecen que la cámara tiene el poder de “obligar la presencia de testigos” y de “forzar la obediencia de sus órdenes, mandatos, escritos, preceptos y juicios».
Esas mismas prerrogativas tendrá el senador Patrick Leahy, “presidente pro tempore” -el legislador del partido mayoritario más veterano de la cámara- que presidirá el “impeachment».
Actualmente, el Senado está bajo control demócrata y algunos legisladores han expresado sus reservas de emitir una citación para obligar a Trump a declarar.
¿HAY VOTOS SUFICIENTES PARA “DECLARAR CULPABLE” A TRUMP?
Para una resolución condenatoria se necesita una mayoría de dos tercios en el Senado, donde demócratas y republicanos tienen 50 escaños cada uno. En consecuencia, los demócratas necesitan el respaldo de 17 senadores conservadores, algo poco probable, ya que la mayoría de los republicanos han cerrado filas para defender al expresidente.
¿QUÉ OCURRE SI TRUMP ES “DECLARADO CULPABLE”?
Si se le “declara culpable” no habría consecuencias inmediatas, porque ya no es presidente. Sin embargo, un resultado en ese sentido abriría la puerta para que los senadores mantuvieran una segunda votación sobre si inhabilitarle en el futuro para ejercer cargos públicos, para lo que bastaría el respaldo de una mayoría simple.