San Juan.- El reguetonero puertorriqueño Wisin y su esposa, Yomaira Ortiz, luchan emocionalmente para sobreponerse a la malformación cromosómica trisomía 13, conocida como el síndrome de Patau, que sufre su hija recién nacida, Victoria.
“No está saludable. Ella tiene sus problemas. No voy a hablar de eso ahora. Estamos pasando por una situación difícil y son cosas que pasan”, dijo Wisin en el programa de sociedad “Lo sé todo”, de la cadena WAPA-TV, palabras que recogen hoy distintos medios locales.
En la entrevista que Juan Luis Morera, Wisin, concedió a su llegada al Aeropuerto Luis Muñoz Marín, en San Juan, admitió que su esposa se encontraba un poco “deprimida” ante la situación de salud de la pequeña Victoria.
“Es una situación muy difícil. Eventualmente se enterarán. Yo creo que Dios a mí me ha dado más de lo que yo me merezco. Eso es lo que voy a decir”, agregó el artista de música urbana.
La trisomía 13, malformación genética grave, es un trastorno que supone la presencia de un cromosoma extra en las células del ser humano, lo que provoca un desarrollo anormal de la persona.
La trisomía 13 se presenta en aproximadamente 1 de cada 10.000 recién nacidos. Los problemas que sufren los pequeños aquejados por ese mal incluyen el labio leporino o paladar hendido, convulsiones, dedos adicionales en manos o pies, microcefalia, hernia umbilical o inguinal y discapacidad intelectual, entre otros.
La anomalía, que en la mayoría de los casos no es hereditaria, puede diagnosticarse antes del nacimiento mediante una prueba genética al feto, generalmente entre las 15 y 20 semanas de gestación.