Senabri Silvestre 
SANTO DOMINGO.-La economía mundial “volvería hacia atrás” si Estados Unidos y China continúan la guerra comercial, que se viene tejiendo con las medidas arancelarias anunciadas por el presidente estadounidense Donal Trump contra el gigante asiático.
“Se produciría una contracción en el comercio mundial y nadie quedaría ileso”, vaticina el experto en temas de comercio Juan del Rosario.
Se refiere a la subida de tensión que causó el pasado fin de semana el anuncio de que China aplicaría posibles aranceles por valor de 3,000 millones de dólares a la importación de productos de Estados Unidos, en respuesta al comunicado que hizo este país un día antes de que aplicaría aranceles por US$60,000 millones a los productos importados de China por supuesta violación a la propiedad intelectual estadounidense. Trump quiere reducir el grave déficit comercial de US$375,000 millones que tiene con China.
China se opone
Aunque China no se ha quedado callada, el viceprimer ministro de ese territorio Han Zheng insistió ayer en que la guerra comercial entre las dos naciones “no llevará a ninguna parte” y dañará a todos.
En una charla en la que apostó por la necesidad de que el mundo camine hacia el libre comercio, Zheng dijo que el proteccionismo comercial va en contra de la tendencia y no llevará a ninguna parte.
“El unilateralismo y una guerra comercial dañarán a otros sin beneficiarse a sí mismos e invitarán a un mayor conflicto y un impacto negativo”, apuntó el político en un foro celebrado en Pekín, publicó la agencia de noticias EFE.
Efectos en RD
Ese tema parece muy ajeno a República Dominicana, pero la toca muy de cerca, ya que los implicados son sus dos principales socios comerciales: Estados Unidos es el principal destino de las exportaciones e importaciones dominicanas, y China, es el segundo lugar donde compras el país.
El portal sobre comercio Trade Map establece que Estados Unidos compró e l 52 % de todos los productos vendidos por el país en 2016. Mientras que China fue el responsable del 13 % de las importaciones.
“Esto evidencia que no hay forma de que una crisis entre esas dos potencias no nos impacte”, recalcó a El DÍA Juan del Rosario, investigador de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
Antes del último anuncio, Trump había comunicado la aplicación de un arancel del 25 % para las importaciones de acero y del 10 % para las de aluminio (era de 3 % en promedio), medida que ha contado con un rechazo internacional.
La agencia EFE destaca que más de 40 países miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC) advirtieron el viernes que medidas como esas pueden tener repercusiones en la estabilidad del sistema multilateral de comercio, que está basado en reglas.
República Dominicana no sería afectada por el lado de los aranceles, puesto que mantiene un acuerdo de libre comercio (DR-CAFTA) que la deja fuera de esa sanción.
Pero sí podría ver un aumento en el precio de las mercancías elaboradas con ese metal, y que componen más de US$1,092 millones de la compra local a China.
Posible presión
Del Rosario considera que República Dominicana, al igual que otros socios comerciales de Estados Unidos podría recibir presión de esa potencia para que no le compre mercancías a China,
Alza aranceles afectaría país y región
—1— Acero
Más del 50 % de los US$2,338 millones en productos que importó el país desde China en 2016 llevan acero.
—2— Latinoamérica
La preocupación sobre una potencial guerra comercial marcó ayer la clausura de la asamblea anual del Banco Interamericano de Desarrollo.
Alza aranceles avista otra crisis económica
Advertencia. Una guerra entre dos potencias rompe el flujo del comercio y acarrea una crisis, advirtió el economista Juan del Rosario.
Cuando esto ocurre, agregó, se produce una parálisis en la producción, lo que significa que las economías no econtrarán a quien venderle.
“Luego de esa etapa viene el desempleo y cuando este sube la gente pierde sus ingresos y deja de comprar. En ese caso República Dominicna dejaría de vender”, explicó el experto vía telefónica.
Enfatizó que lo que se avisora es una nueva crisis económica mundial o la continuación la del 2008. Pero sería más corta.
Las decisiones arancelarias de Trump podrían seguir el rumbo de las implementadas en Estados Unidos en el 1930, a través de la Ley Smoot-Haweley, que para muchos es la causante de la Gran Depresión de esa época.
Esta aumentó de 25.9 % a 50 % los aranceles de más de 20,000 productos importados, provocando que muchos países tomaron represalias con sus propios aumentos de aranceles sobre las mercancías americanas, causando una reducción del comercio internacional, lo que agravó la recesión.
