Naciones Unidas.-La ONU anunció ayer nuevos fondos para tratar de combatir el hambre, en este caso en la región africana del Sahel, mientras la crisis alimentaria en muchos países se agrava como consecuencia del impacto global de la guerra en Ucrania y por conflictos internos.
La organización dio a conocer una partida de 30 millones de dólares para responder a necesidades urgentes en Níger, Mali, Chad y Burkina Faso, lo que eleva a 95 millones el total de dinero del Fondo Central para Emergencias de Naciones Unidas dedicado a alimentación en esa región en lo que va de año.
“Es una gota en el océano”, advirtió el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, al anunciar las nuevas ayudas durante una reunión en el Consejo de Seguridad dedicada al vínculo entre conflictos y hambre.
Según análisis de la ONU, unos 49 millones de personas en 43 países están a un paso de la hambruna.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, acusó este jueves a Rusia de estar usando el hambre como un arma de guerra contra Ucrania y de poner en peligro a otros países por su bloqueo a las exportaciones agrícolas ucranianas.
Armas para Ucrania
En tanto, Estados Unidos anunció el envío de 100 millones de dólares en equipo militar a Ucrania, aparte de los 40,000 millones de dólares aprobados ayer por el Congreso.
El último paquete incluye 18 obuses, así como sistemas de radar antiartillería, ambos de los cuales Estados Unidos ya ha proporcionado a Ucrania desde que empezó la invasión rusa el 24 de febrero.
El secretario de prensa del Pentágono John Kirby dijo que el equipo estará en manos de las fuerzas ucranianas “muy, muy pronto”.
Con este último envío, Estados Unidos ha proporcionado casi 4.000 millones de dólares en ayuda militar desde el 24 de febrero y 6.600 millones de dólares desde 2014, cuando Rusia se apoderó y anexionó la península ucraniana de Crimea.