Guatemala adopta modelo dominicano para rescatar convulso sistema carcelario

Guatemala adopta modelo dominicano para rescatar convulso sistema carcelario

Guatemala adopta modelo dominicano para rescatar convulso sistema carcelario

A Alex Toth o Dominik Cordinier se le investiga como parte de una red criminal de estafa, crímenes informáticos, lavado de activos y falsedad en escritura pública, por lo que puede enfrentar cargos de hasta 16 años en el país europeo.  

CIUDAD DE GUATEMALA.– El Sistema Penitenciario de Guatemala pondrá en funcionamiento, en diciembre, una cárcel inspirada en el modelo de República Dominicana, basado en educación académica, cero hacinamiento y la práctica de oficios por parte de los reos, anunció este jueves una fuente oficial.

El viceministro del Interior, Axel Romero, dijo a periodistas que el plan arrancará con una nueva cárcel para 400 mujeres en el municipio de Villa Nueva, colindante con el sur de la capital, y para el próximo año se tiene previsto habilitar otras tres prisiones con el mismo concepto.

El principal objetivo es promover la rehabilitación integral ante el fracaso del sistema actual, en que 7 de cada 10 reos que cumplen sus penas vuelven a cometer delitos.

«El sistema (penitenciario) está prácticamente colapsado. Queremos tener una forma más humana, la mayoría de reos es rehabilitable», señaló Romero, aunque explicó que los considerados de «alta peligrosidad» no podrían ser parte del programa, que se extenderá «paulatinamente» en los otros penales.

Las 22 cárceles estatales de Guatemala tienen una capacidad instalada para 7.000 reclusos pero albergan 20.800, una sobrepoblación explosiva de casi el 200%.

En el interior de las prisiones se trafican armas y drogas y se coordinan extorsiones, según las autoridades.

Roberto Santana, creador del modelo penitenciario instaurado hace 14 años en su país, explicó que la cifra de reincidencia se encuentra en 2,7% entre unos 8.000 reos que han pasado por el programa.

El modelo dominicano capacita a los reos en trabajos agropecuarios, mecánica de automóviles, artesanías y producción de alimentos, entre otros oficios.

«Las cárceles se han convertido en zoológicos de donde salen fieras, nadie ha cambiado para bien a través del garrote. Sí es posible que la gente cambie», aseguró Santana.