No siempre es el más llamativo, ni el más bonito. A veces ni te das cuenta que alguien cruzó el plato. Sin embargo, cuando levantas la miradas hacia la pizarra en el noveno inning de un juego, y ves a los Guardianes con la ventaja y al cerrador dominicano Emmanuel Clase en la loma, sabes que fuiste superado.
Bienvenido a la “Guards Ball” (Pelota de los Guardianes).
El estilo de juego de los Guardianes también es una mentalidad. El utility de Cleveland, David Fry, mencionó esa frase a comienzos de la temporada cuando estaba claro que este roster tenía lo necesario para desgastar a sus rivales. Se trata de un estilo de «muerte por mil cortes», que prioriza las bases por bolas, los sencillos, el corrido de bases, los toques y elevados de sacrificio y el esfuerzo tan intenso que pone presión sobre los defensores para jugadas de rutina.
Es el mismo enfoque que les ayudó a comenzar su camino en la postemporada del 2024 ca lo grande, derrotando a los Tigres, 7-0, en el Juego 1 de la Serie Divisional de la Liga Americana el sábado por la tarde en el Progressive Field.
«Obviamente, depender únicamente del jonrón es complicado a veces, así que poder fabricar carreras de diferentes maneras es genial», expresó el jardinero de los Guardianes, Steven Kwan. «Una base por bolas por aquí y luego un gran hit importante. Y después, con nuestro bullpen imparable, es difícil vencernos».
Todo comenzó con un doble de Steven Kwan contra la pared para iniciar la primera entrada. Fry negoció una base por bolas antes de que el dominicano José Ramírez conectara un rodado fuerte por la línea de tercera base y corriera hacia la inicial. El tercera base de los Tigres, Zach McKinstry, no pudo manejarlo, ya que le pegó en el brazo y rodó hacia el jardín izquierdo, permitiendo que se anotara una carrera.
Luego, con el cuadro adentro y corredores en segunda y tercera, Josh Naylor conectó un sencillo por el lado derecho del infield que permitió anotar otra carrera.
Fue entonces cuando Lane Thomas conectó un jonrón de tres carreras, convirtiendo a los Guardianes en el primer equipo de la Liga Americana en anotar cinco carreras antes de registrar un out en un juego de playoffs. El único otro conjunto en hacerlo fueron los D-backs el año pasado contra los Dodgers en una victoria por 11-2 en el Juego 1 de la Serie Divisional de la Liga Nacional, que terminaron barriendo en tres juegos.
«Todo empieza con buenos turnos al bate, bases por bolas», expresó el receptor de los Guardianes, Austin Hedges, en agosto, al explicar qué es la Guards Ball. «Y luego fabricando carreras… Esas son las pequeñas cosas con las que desgastamos a los equipos. Y en cualquier momento, estamos a un swing de un jonrón de tres carreras. Es muy difícil competir con nosotros cuando sabes que somos capaces de eso».
La estrategia continuó en la sexta entrada, cuando el dominicano Jhonkensy Noel y Kwan se embasaron con bases por bolas antes de que Fry luchara en un turno de ocho lanzamientos que terminó con un doblete con dos outs por la línea del jardín izquierdo, impulsando dos carreras más.
Una vez más, Guards Ball.
Cada noche, el objetivo es el mismo: Anotar las suficientes carreras para darle al bullpen una ventaja, porque una vez que el coach de pitcheo Carl Willis levanta el teléfono y menciona el nombre de Cade Smith, el equipo sabe que el juego está sentenciado.
Guards Ball es más que una estrategia ofensiva. Es confiar en jugadores que debutaron hace apenas unas semanas, como Andrew Walters y Erik Sabrowski, quienes han encajado perfectamente en el molde y no han permitido una carrera limpia en sus carreras en las Grandes Ligas. Es apoyarse fuertemente en los poderosos lanzadores como Clase, Smith, Hunter Gaddis y Tim Herrin para cubrir 4.2 entradas sin permitir carreras, como lo hicieron contra los Tigres.
«Es un gusto», comentó el manager de los Guardianes, Stephen Vogt. «Mira, nuestros muchachos corren duro, juegan duro, trabajan duro antes del juego. Y de nuevo, intentas causar caos en la ofensiva, y nuestros muchachos hicieron eso hoy con un sencillo dentro del cuadro, simplemente tratando de hacer que las cosas sucedan. Como dije, tuvimos un respiro en la primera entrada, pero nuestros muchachos mantuvieron la cabeza baja y corrieron duro. Es lo que somos. Siempre vamos a jugar duro hasta que se registre el último out».
Los Guardianes ejecutaron todo a la perfección en el Juego 1. Eso mismo fue lo que los llevó a ganar 92 partidos en la temporada regular y el título de la División Central de la Liga Americana – una división que tiene tres conjuntos en la SDLA. Ahora tienen la prueba de que si se mantienen fieles a este guión, será difícil que algún equipo derrote una ejecución perfecta de Guards Ball.