El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó, denunció este jueves una visita de intimidación de la policía a su casa, algo que las autoridades niegan.

Guaidó habló de «un jueguito de intimidación» después de denunciar que un grupo de agentes se había presentado en su vivienda preguntando por su esposa, Fabiana Rosales.

«El objetivo es muy evidente (…,). No conseguirán intimidar a esta familia venezolana», aseguró.

Minutos antes, había informado en Twitter de la presencia policial en su casa y dijo que responsabilizaba de la seguridad de su familia a Nicolás Maduro.

Sin embargo, el comandante general de la Policía Nacional venezolana, Carlos Alfredo Pérez Ampueda, aseguró que era «totalmente falso» que las fuerzas policiales estuvieran buscando a la familia de Guaidó.

Su detención el 13 de enero
Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional controlada por la oposición, se proclamó el pasado 23 de enero «presidente encargado» del país «para lograr el cese de la usurpación, un gobierno de transición y elecciones libres».

El presidente Nicolás Maduro calificó la juramentación de intento de «golpe de Estado» apoyado por grandes potencias mundiales como Estados Unidos.

El pasado 13 de enero, Guaidó fue detenido durante menos de dos horas por un grupo de agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin).

El gobierno venezolano aseguró entonces que los agentes «actuaron de manera unilateral» en este arresto «irregular», y anunció que serían destituidos y sometidos a los procedimientos disciplinarios correspondientes.

Estados Unidos, que reconoce a Guaidó como presidente interino y cuyo presidente, Donald Trump, lo llamó este miércoles para expresarle su apoyo, ya advirtió de serias consecuencias si Guaidó llegaba a sufrir algún tipo de agresión o intimidación.

«Cualquier violencia e intimidación contra el personal diplomático de Estados Unidos, el líder democrático de Venezuela, Juan Guiadó, o la propia Asamblea Nacional representarían un grave asalto al estado de derecho y recibirán una respuesta significativa», escribió el domingo en Twitter el asesor de seguridad de la Casa Blanca, John Bolton.

Un día después, la tensión entre ambos países dio un nuevo paso con el anuncio por parte de Estados Unidos de sanciones a la petrolera estatal venezolana, PDVSA, que proporciona ingresos vitales al país.