Guacanagarix al bate

Guacanagarix al bate

Guacanagarix al bate

Rafael Molina Morillo, director de El Día

Winston Churchill, Abraham Lincoln, Tiradentes, John F. Kennedy, Charles de Gaulle, George Washington son, sin duda, personajes prominentes de la Historia del mundo, merecedores del respeto y la admiración de todos.

Pero cada cosa tiene un límite. En este caso, es una exageración el hecho de que las principales calles y avenidas de la capital dominicana hayan sido bautizadas con los nombres de esos próceres que no hicieron nada notable en beneficio de esta república caribeña.

Cualquiera creería que es verdad aquello de que los dominicanos hemos heredado los genes del llamado “complejo de Guacanagarix”, en memoria del cacique aquel que se puso de adulón con los españoles cuando Colón llegó a estas tierras, convencido de que todo lo extranjero es mejor que lo autóctono y lo criollo.

¿Es que no hay un legislador o un edil que se atreva a proponer en el Congreso o en el Ayuntamiento (no sé a quien corresponde poner el nombre de las calles y avenidas) que se corrija esa aberrante injusticia con nuestros verdaderos próceres?

Parece que no, pero algún día ajorcan blancos, como dice el refrán. Mas, mientras llega ese día, seguiremos padeciendo el mentado guacanagaricismo histórico. Solo nos falta cambiar oro por espejitos.



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