Ángel Haché vuelve lleno de entusiasmo , movido por las críticas recibidas de parte de la prensa especializada y la respuesta del público, a presentar la formidable puesta en escena “Oleanna” del laureado dramaturgo norteamericano, David Mamet , que acaba de recibir nominaciones a los premios soberanos 2016, en las categorías de mejor obra teatral y mejor dirección.
Este año se exhibirá, en su segunda temporada, en el mes de abril, como parte de la reinauguración del Teatro Nacional Eduardo Brito, en la emblemática Sala Ravelo.
El excelso dramaturgo inglés Harold Pinter, cuando montó Oleanna en Londres, en 1993, le dedicó estas palabras “No existe obra más dura y audaz, sus frases son como cuchillos que los personajes se lanzan constantemente”.
La obra, que ha sido montada con gran éxito en varios países fue seleccionada por el grupo orgánico para dar a conocer en nuestro país el profundo contenido y la maestría en los diálogos, que caracterizan a David Mamet.
Las riendas de la dirección están en las manos del experimentado actor y director Angel Haché, contando con los excelentes actores Jennie Guzmán y Mario Núñez.
Apoyados en un magnífico equipo técnico: Ruth Emeterio, asistente de dirección y regidora de escena; Ernesto López en el diseño de luces; Angela Bernal en la escenografía; Ernesto Báez en la banda sonora; Stephanie Gautreaux en el vestuario; Samuel Esteban encargado del diseño gráfico. La producción corre a cargo de Mario Núñez. Jennie Gúzmán y Nidsbelle Gúzmán.
Para dar constancia de la calidad de esta puesta en escena, suscribimos las opiniones de Carmen Heredia:
Angel Haché es un verdadero director de actores. La puesta en escena va “in crescendo” hasta llegar al final en un clímax inesperado, efectista, bien manejado; la penumbra envuelve el ambiente confuso, y cada elemento es un símbolo plural.
Los actores se enfrentan en un duelo dialéctico formidable, donde todo es tan impredecible como posible. La actuación de Mario Núñez nos pareció formidable, tiene dominio de la palabra y un excelente manejo de las transiciones.
Jennie Guzmán, a quien no veíamos desde que tanto nos impresionara hace unos años, cuando interpretó a la “Kahlo”, definitivamente ha crecido, hay madurez en su actuación y una dosis dramática rica en matices.
Las actitudes que adoptan el uno frente al otro propician un espacio “géstico” elocuente. La co-dirección de Ruth Alfonsina, es un soporte válido, las luces manejadas por Ernesto López y la escenografía funcional, de Ángela Bernal, enriquecen la propuesta. Recomendamos esta obra para aquellos que aman el teatro en su verdadera dimensión semántica.
Esta controvertida obra será puesta en escena en su segunda temporada, como parte de la reinauguración del Teatro Nacional Eduardo Brito , en la emblemática sala Ravelo, en abril del presente año en sus tandas regulares.
El estreno de esta obra, dirigida por su autor, en el año 1992, causó mucha polémica por su contenido que trata sobre un profesor universitario que está a punto de ser nombrado catedrático, interpretado por Mario Núñez, y una de sus alumnas, que estará a cargo de Jennie Guzmán, con un lenguaje directo, curvo, y críptico, muy bien manejado por Mamet. Entre sus obras más destacadas están.
“El Búfalo Americano”, “Glengary Glen Ross”, por la cual fue galardonado con el Premio Pulitzer, The Woods, The Shaul, El Criptograma, La anarquista, y su última obra China Doll.