SANTO DOMINGO .-Comerciantes afectados por las restricciones de operación en el cuarto período de estado de emergencia, establecido por el Gobierno para contener el contagio de Covid -19, piden la aplicación de un paquete de exenciones fiscales para poder recuperarse cuando vuelvan abrir sus negocios.
Los gremios de áreas comerciales agrupados en asociaciones de bares, restaurantes y pequeñas empresas de alimentos y bebidas solicitan la extensión del programa FASE I y II hasta fin de año, eliminar el pago del anticipo por al menos un año y facilidades para el pago de la renta de los locales.
A la petición se suman los propietarios de gimnasios, entrenadores fitness y la industria del modelaje.
Pérdidas económicas
De acuerdo a Grace Heyaime, presidenta de la Asociación de Bares y Restaurantes de la Zona Colonial, esa solicitud se hace porque más del 30 por ciento de los empresarios de esos sectores quebraron y no tienen forma de reabrir. In
dicó que esos incentivos junto a las facilidades en el pago de servicios de energía, renta, ayuntamiento y la exoneración de impuestos permitirá consolidar las deudas contraídas para invertir en materiales de bioseguridad para reiniciar las operaciones.
A esa petición se une la Asociación de Bares y Restaurantes de Piantini y Cabarete, Constanza y Santiago. Además, demandaron establecer un plan de pago que permita saldar el monto del impuesto sobre la renta del 2019, iniciando el 2021, así como acceso a préstamos blandos a bajo interés para consolidar deudas contraídas en el período de no operación por la pandemia.
Heyaime señaló que con las nuevas restricciones de operación solo el sector de bebidas y alimentos perdió más de dos millones de pesos mensual a lo que se le agrega la inversión en capacitación de personal y readecuación para operar con el virus.
Otros incentivos
En el caso de los entrenadores fitness, estos también tiene perdidas económicas millonarias, indicó Juan Carlos Vargas, propietario de GYM Exccerse al señalar que los empresarios de ese sector perdieron un aproximado de 40 millones de pesos durante el cierre de casi cuatro meses.
Precisó que esos lugares no estaban acudiendo ni el 10% de los clientes habituales, por lo que no representan un punto de contagio para los usuarios.
De su lado, Leslie Torres, Directora General de Club Body Shop llamó a las autoridades a que nombren inspectores que certifiquen el cumplimiento de los protocolos en el sector, para poder seguir abiertos y operando. “En nuestro caso, quisiéramos mostrar además del protocolo, nuestras áreas de entrenamiento al aire libre con distanciamiento garantizado”, enfatizó.
Asimismo, Magalis Febles, presidenta de la Asociación de Modelos Fitness y Gym, indicó que ante ese panorama los empleadores y trabajadores de ese sector requieren que se les tome en cuenta para la aplicación de incentivos fiscales e inclusión dentro de los programas de asistencia social para sus empleados.
Propuesta
— Ejercios
Se recuerda que el Gobierno dispuso el cierre de los gimnasios alegando que son espacios cerrados y el uso de mascarillas no es recomendable en esa actividad, mientras los restaurantes y bares cerrados deberán vender para llevar.