Aunque en el lenguaje de los galleros existe una frase muy popular que reza: “tope no es pelea”, la realidad es que el dominicano Gregory Polanco demuestra gran avance ofensivo en los actuales entrenamientos.
El “Coffee” está bateando .381 (21-7), con un jonrón y dos remolcadas en nueve juegos.
Pude ver la preparación física de Gregory, quien fue internado en el complejo de los Piratas en Bradenton, Florida, y los resultados de su trabajo de temporada muerta son asombrosos.
Gregory, quien se ha quedado como una eterna promesa con los Piratas, fue limitado a 42 juegos en la temporada pasada, luego de que no se recuperó como se esperaba de la cirugía que le hicieron en septiembre de 2019.
El año pasado, Polanco apenas bateó para .242 (153-37), con ocho doble, un triple, seis jonrones y 17 empujadas.
Polanco va al penúltimo año de la extensión del contrato que obtuvo en 2016 por cinco años y US$35 millones. Está obligado a mejorar su producción ofensiva debido a que los Piratas tienen dos opciones para los siguientes años.
Dispondrán de una opción de US$12.5 millones para 2022 con un pago de 3 millones en caso de rescisión.
Si activan esa cláusula, tendrán otra opción de US$13,5 millones para 2023 con un 1 millón para rescindir.
Cuando ese pacto fue anunciado, los conocedores del béisbol lo consideraron malo para Gregory, sin embargo, la realidad ha sido otra.
Polanco, en seis años, apenas promedia .252, con 138 dobles, 78 jonrones, 17 triples y 304 empujadas en 666 juegos. Es evidente que esos números no son los esperados, razón por lo que está obligado a mejorar para quedarse con los Piratas más allá del próximo año, de lo contrario se empezará a brincar en la agencia libre.