Washington.- Grecia finalmente incumplió hoy su pago de cerca de 1.600 millones de dólares al Fondo Monetario Internacional (FMI), en una acción sin precedentes y que convierte al país heleno en la primera economía avanzada en caer “en mora” en los más de 70 años de historia de la institución internacional.
Aunque el Gobierno heleno ya había dado a entender que no podría hacer frente al pago que vencía a las 18.00 hora local de Washington (22.00 GMT) debido a la asfixia financiera que encara Grecia, que se ha visto obligada a cerrar los bancos durante este semana, faltaba la confirmación oficial definitiva por parte del FMI.
En un escueto comunicado minutos después del final del plazo, firmado por el portavoz del organismo, Gerry Rice, ratificaba que Grecia no había efectuado el pago debido y, por lo tanto, el país era declarado “en mora».
“Confirmo que el pago de cerca de 1.600 millones de euros debidos por Grecia al FMI hoy no ha sido recibido. Hemos informado al Directorio Ejecutivo de que Grecia está ahora en mora y solo puede recibir fondos una vez que los atrasos hayan sido cumplidos”, señaló Rice.
De este modo, Grecia inaugura la categoría de países desarrollados que no han cumplido con sus vencimientos debidos con la institución creada en 1944, junto con el Banco Mundial (BM), para velar por la estabilidad financiera internacional.
Hasta ahora, solo países de bajos ingresos y afectados por graves problemas, como Afganistán controlado por los talibanes o Haití tras el grave terremoto 2010, habían incumplido recientemente sus obligaciones con el FMI en los últimos años, y el último impago de gran volumen había corrido a cargo de Zimbabue en 2001.
Como consecuencia, y de acuerdo con la normativa interna del FMI, Grecia queda de manera automática impedida de acceder a fondos adicionales por parte de la institución internacional.
“Hemos informado al Directorio Ejecutivo de que Grecia está ahora en mora y solo puede recibir fondos una vez que los atrasos hayan sido cumplidos”, agregó Rice.
El pago formaba parte de la devolución del tramo correspondiente al rescate financiero internacional del que forman parte junto con el Fondo, el Banco Central Europeo (BCE) y la Comisión Europea (CE), grupo antes denominado “troika”, quienes han sido incapaces de alcanzar un acuerdo para prorrogarlo.
En el último momento, Atenas trató de solicitar un aplazamiento de emergencia del pago al FMI y una extensión del rescate a Bruselas.
Rice reconoció en su nota que la institución “había recibido una petición de las autoridades griegas de una extensión del pago, que pasará al Directorio Ejecutivo siguiendo los cauces debidos».
Sin embargo, la directora gerente del Fondo, Christine Lagarde, ya había advertido de que su política era que no se negocian los plazos de devolución; y el Eurogrupo señalaba, tras una conferencia extraordinaria, su decisión de rechazar la propuesta helena.
No se trata de la última deuda con la institución financiera por parte de Grecia, que debía devolver 5.400 millones de euros a lo largo de este año, del total de 21.000 millones de euros. El siguiente vencimiento, con fecha del 1 de agosto, es de 284 millones de euros.
La ruptura del FMI y Grecia se consuma así después del cruce de declaraciones de las últimas semanas, cuando el primer ministro heleno, Alexis Tsipras, subrayó que el Fondo tenía responsabilidad “criminal” por la ruina económica.
Lagarde replicó que las conversaciones entre Grecia y los socios y acreedores solo podrían solucionarse con “adultos” en la sala. Para los analistas, el impago no daña únicamente a Grecia, sino que supone un fuerte golpe a la credibilidad del Fondo.
“El FMI pierde respeto y, por supuesto, dinero. Sabían desde el principio que involucrarse en el programa griego era contrario a sus estándares habituales, pero fueron presionados para entrar. Ahora lo lamentan”, explicó a Efe Tyler Cowen, profesor de Economía de la Universidad George Mason de Virginia.