Santo Domingo.-Solo la presencia de efectivos de la Policía Nacional y de la Autoridad Metropolitana de Autobuses en las diversas calles y avenidas de la provincia Santo Domingo y el Distrito Nacional, rompieron ayer la quietud de los barrios, donde sus moradores dormían tras la larga celebración de la Nochebuena.
Y es que la labor de seguridad, vigilancia y orden de policías y agentes metropolitanos junto a algunos parroquianos, rompían la monotonía de establecimientos comerciales cerrados, calles desiertas y poco flujo de vehículos, registrado durante un recorrido realizado por EL DÍA; situación que contrastaba con el barullo reinante en los días previos a la celebración de la Natividad del Señor Jesús.
Las grandes tiendas de la avenida Duarte permanecieron cerradas, al igual que en la José Martí, donde las importadoras tenían sus tiendas abiertas, pero sin los habituales clientes, que cada día se dan cita allí para adquirir mercancías.
También los negocios de reparación y venta de piezas de vehículos estaban cerrados. Mientras que en las terminales de autobuses con destino hacia el sur, este y norte, habían muchas guaguas esperando a los pasajeros que no llegaron, teniendo que salir algunas con cinco y seis viajeros. Situación que esperan cambie mañana.
