Las deslumbrantes actuaciones de los dominicanos Fernando Tatis Jr., Vladimir Guerrero Jr., Rafael Devers, Alex Reyes y otros, sirven como la excusa perfecta para que los que gustan del béisbol no se fijen en la realidad que se vive en este deporte.
Con el inicio de la próxima Liga de Verano del país son muchos los jóvenes latinos, especialmente los dominicanos, los que se quedaron fuera del negocio. Según datos preliminares, en ese grupo se incluyó a muchos con apenas una Liga de Verano de experiencia y en otros casos se marcharon sin tomar un turno o sin tirar una entrada, algo muy lamentable.
La realidad es que la responsable de esa situación es la pandemia de Covid-19, pero también se complicó con el recorte de 160 a 120 equipos en las Ligas Menores.
Esos 40 equipos menos trajeron consecuencias muy funestas para los sueños de los jugadores jóvenes dominicanos, quienes en la mayoría de los casos no están preparados para enfrentarse a la vida cotidiana, debido a que no aprendieron otro oficio por dedicarse única y exclusivamente a la práctica del béisbol desde muy temprana edad.
Esas reducciones traerán sus consecuencias para el torneo invernal del país, debido a que los jugadores dominicanos que logren cruzar ese filtro de apenas cuatro ligas por equipos serán más protegidos que nunca. Imaginen que antes protegían en el listado de fatiga extrema a muchachos de “rookie league”.
También se espera una crisis beisbolera por las negociaciones entre el sindicato de jugadores y los dueños de los equipos para un nuevo pacto colectivo. Los informes señalan que los jugadores esta vez no cederán como en el pasado.