Gran poder, gran responsabilidad

Gran poder, gran responsabilidad

Gran poder, gran responsabilidad

Claudio Caamaño Vélez.

“Un gran poder conlleva una gran responsabilidad”, es un adagio con miles de años de antigüedad, que se popularizó en la película Hombre Araña, y que engloba una verdad universal.

Mientras mayor sea nuestro poder, mayor es nuestra responsabilidad de hacer lo correcto, pues mayor serán las consecuencias de hacer lo contrario, sea por el mal que podemos causar, como por el bien que dejemos de hacer.

En la historia dominicana reciente ningún partido político había logrado acumular tanto poder como el que tendrá el Partido Revolucionario Moderno a partir del 16 de agosto.

Con más de tres cuartas partes de los municipios del país, la casi totalidad del Senado y una mayoría más que calificada en la Cámara de Diputados, además del Poder Ejecutivo.

Desde el punto de vista jurídico e institucional, el PRM puede “hacer lo que dé la gana”. Por lo que, lo que haga o deje de hacer será su responsabilidad.

Esta es una excelente oportunidad para impulsar importantes reformas, algunas de las cuales se enfrentarían con poderosos intereses, incluidos de congresistas y mecenas políticos.

El presidente Abinader ya dijo que es su último período, por lo cual se encuentra en la posición de tomar decisiones tal vez no muy populares, pero altamente necesarias, que a la larga el país agradecerá.

El PRM tendrá que ser su propia oposición. Así mismo deberá mantener a raya a sus miembros, para que no pensemos que el “poder es para usarlo”, sino que este, más que un privilegio, es un compromiso.