Cualquier movimiento o causa social que se proponga cambiar el curso de la sociedad humana y sus decisiones amerita de un trabajo monumental, no es fácil unir corazones e intenciones, pero de vez en vez se logra sacar la cabeza; si cuando finalmente logras sacar la cabeza, lo que recibes – a cambio de la gloria de llegar a la meta- es un duro golpe, el momento se torna en un instante tremendo, desolador.
En ese espacio complejo se encontraban los que claman porque Loma Miranda sea declarada Parque Nacional, cuando Calle 13 toma uno de los principales escenarios locales y les entrega un impulso, uniéndose al clamor de esta lucha, entregando esperanza de seguir adelante con lo propuesto.
Ante este gesto solo decir gracias, no se podía esperar menos de Calle 13, ejemplo del arte que crea conciencia, que cuestiona y no se complace ni con la primera, ni con la segunda, ni con la tercera respuesta. Símbolo de una Latinoamérica que busca crecer con autencidad desde su esencia y su fuerza, que no se doblega ante el consumismo y que no le teme a vivir de forma modesta e íntegra…. Y VIVA!.
Maravilloso gesto, extraordinario impulso para los Líderes Comunitarios de mi querida Patria y para la gente que vive desde hace años en Loma Miranda, cuya visión de bienestar y desarrollo es completamente diferente a la explotación minera y es más que necesario y válido el respetar y apoyar el derecho que ellos tienen de hacerlo diferente… tal como canta Calle 13:
“Soy América latina,
un pueblo sin piernas pero que camina.
Tú no puedes comprar al viento.
Tú no puedes comprar al sol.
Tú no puedes comprar la lluvia.
Tú no puedes comprar el calor.
Tú no puedes comprar las nubes.
Tú no puedes comprar los colores.
Tú no puedes comprar mi alegría.
Tú no puedes comprar mis dolores.”