Millones de personas han sufrido la muerte del comediante Robin Williams, quien se quitó la vida el lunes en medio de su lucha contra una severa depresión.
Pero una particular fanática reaccionó devastada al enterarse de la noticia: Koko, una gorila que se comunica mediante lenguaje de señas.
Koko y Williams se conocieron en el 2001, luego de que el actor mostrara interés en proyectos de conservación de estos animales. Inmediatamente se hicieron amigos, haciéndose cosquillas y dándose abrazos, según se puede observar en un vídeo publicado por The Gorilla Foundation, cuya sede es en el norte de California.
El día de la muerte del artista los cuidadores de Koko, los doctores Penny Patterson y Ron Cohn, recibieron varias llamadas en las que anunciaban la pérdida. Koko se les acercó con una mirada preocupada, según escribieron en la página oficial de la fundación.
Fue entonces que decidieron explicarle a Koko lo que había ocurrido. «Hemos perdido a un gran amigo, Robin Williams», indicaron en señas.
Los cuidadores dijeron que Koko inmediatamente cambió su semblante y lucía pensativa.
Más tarde, anunciaron por el altoparlante del local la triste noticia. La mujer detrás del micrófono aguantaba las ganas de llorar. Media hora después, Koko hizo las señas de «mujer llorando».
El resto del día, la gorila, que actualmente tiene 43 años, permaneció afligida, con la cabeza hacia abajo. Sus labios temblaban.
La fundación decidió revelar el encuentro de Williams y Koko en honor al comediante, según publica el periódico elnuevodia.com.