Denver, Colorado.-Tener como compañero a un talento natural para el basquetbol como Nikola Jokic, un dos veces MVP de la NBA puede restar importancia o reflectores al talento del resto del equipo; sin embargo, para que el ‘Joker’ haya conseguido esa hazaña y recientemente un título con los Denver Nuggets debió estar bien custodiado y apoyado por un par de escuderos: Jamal Murray, uno de los mejores bases de la liga y Aaron Gordon, la pieza clave en el engranaje del equipo comandado por coach Michel Malone.
Con menos reflectores y reconocimiento que Jokic y Murray, el trabajo en la duela del ex Orlando Magic resultó fundamental en la obtención del campeonato y será igual o más trascendente en la misión que tienen los de Colorado por obtener el ‘bi’.
La versión de Aaron Gordon tras su salida del Magic ‘mutó’ de un alero que habitualmente era asociado al trabajo defensivo, de rol secundario, a una pieza fundamental.
En la alineación del coach Malone, Gordon tiene la libertad de moverse en todas las direcciones, lo que por sí solo lo vuelve un peligro, en el plan de juego de los Nuggets.
Evolución
Su evolución en la duela no fue sencilla, durante su estancia en Orlando, Gordon fue un jugador indefinible. El Magic nunca encontró la manera de aprovecharlo y solía brillar de manera individual, pero jamás contó con un buen respaldo. Como anotador pocas veces destacó y utilizarlo como armador resultó demasiado osado.
Movimiento
— Tenían razón
La justicia le sonrío a Gordon en el 2021 cuando los Nuggets lograron un traspaso por él. Los expertos dudaron del movimiento, pero Nuggets tenían la razón, ya que encontraron en Gordon la pieza que les hacía falta.