Las Vegas, Nevada.-El campeón de peso medio unificado Gennady Golovkin, aunque es un asesino en el ring, siempre se ha proyectado como una persona encantadora fuera de él gracias a su sonrisa juvenil y su comportamiento fácil.
Mientras que Golovkin ha estado destruyendo oponentes en la división durante años, él lleva 18 defensas consecutivas del título, dos defensas menos que las de Bernard Hopkins, quien tiene la marca de todos los tiempos, él raramente habla basura a sus contrarios o se jacta de las hazañas que lo han clasificado por la mayoría como uno de los tres mejores combatientes del mundo libra por libra.
Golpeado por Brook
Pero cuando fue golpeado unas cuantas veces más de lo esperado en septiembre pasado cuando defendió sus títulos contra Kell Brook, que en ese momento tenía un título mundial de peso welter pero subía de peso, los críticos sugirieron que podría estar desmejorando, aunque literalmente rompió el rostro de Brook en una victoria por nocaut en el quinto asalto.
Y cuando apenas logró una decisión unánime contra Daniel Jacobs, a quien derribó en el cuarto asalto, el 18 de marzo, muchos pensaron que GGG había perdido y los críticos se volvieron más vocales que ya no sería el monstruo que había proyectado.
Un hombre más abierto
Ahora, cuando apenas está a una semana de una mega pelea con el mexicano Canelo Alvarez el 16 de septiembre se ha vuelto más abierto.
Tal vez picado por la crítica, Golovkin (37-0, 33 KOs) lanzó un jab verbal a Alvarez (49-1-1, 34 KOs) el viernes, al igual que a los que no le han dado crédito por la victoria contra Jacobs.
«No soy Julio César Chávez Jr. y Canelo no es Danny Jacobs, no hay supervivientes en mis peleas», dijo.