En un acto celebrado en el hotel Embajador y con la presencia de la vice presidenta Raquel Peña y el ministro de salud; Plutarco Arias,el Servicio Nacional de Salud (SNS), UNICEF, USAID, con el apoyo del gobierno dominicano presentarón el Plan Nacional de reducción de la Desnutrición Aguda/ foto José de León
Santo Domingo.- Instituciones del Estado y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) se comprometieron este miércoles ampliar las ayudas en los casos de desnutrición del país mediante un plan que se implantará para alcanzar en una primera etapa unos 20 mil niños menores de cinco años, 700 embarazados y madres lactantes.
Entre las provincias que contempla El Plan Nacional para la Reducción de la Desnutrición Aguda están Elías Piña, Pedernales, Barahona, Bahoruco, Hato Mayor y San Pedro de Macorís.
En ese sentido, la representante de Unicef en el país, Rosa Elcarte, explicó que el objetivo del proyecto es alcanzar a niños y niñas entre seis meses y cinco años, así como a embarazadas y madres lactantes con desnutrición aguda o en riesgo inminente de desnutrición, a fin de tratarlos con alimentos terapéuticos listos para consumir.
A nivel de centros de primer nivel de salud y en las comunidades seleccionadas, Rosa Elcarte expuso que se realizará un diagnóstico de desnutrición aguda, se entregarán alimentos terapéuticos listos para consumir en dosis de acuerdo al nivel de desnutrición aguda encontrado y se ofrecerá una consejería nutricional.
Con el apoyo de la Vicepresidencia de la República, el Ministerio de Salud Pública (MSP), así como el Servicio Nacional de Salud (SNS), Elcarte señaló que aunque las últimas estadísticas sobre la desnutrición en el país datan del 2014, antes del Covid-19 la República Dominicana era uno de los países de América Latina con la tasa más baja de desnutrición.
Indicó que se realizaron varias encuentras para determinar cuál era la situación de las familias frente al coronavirus.
Según la representante de Unicef, resultados indicaron que en mayo del presente año, para el 78 por ciento de las familias encuestadas la mayor preocupación fue alimentar a su familia: el 42 por ciento de las familias redujo la ración alimenticia, el 30 por ciento el número de comida del día y el 5 por ciento duraba un día sin comer.
En la actividad, la vicepresidenta de la República, Raquel Peña dijo que la desnutrición infantil ha sido catalogada por Unicef como una emergencia silenciosa, porque produce efectos dañinos en la vida de las personas sin que siempre se detecte de inmediato, afectando negativamente el desarrollo de los niños.
“Los niños y niñas tienen derecho a disfrutar su niñez de la mejor manera posible, con oportunidades para crecer y desarrollarse y aprender de forma saludable para posteriormente convertirse en adultos sanos y productivos”, expuso Peña.
En su llamado de unidad, señaló que el gobierno y las organizaciones humanitarias tienen una función clave en la implementación de políticas públicas para evitar que la desnutrición cause daños sociales, irreversibles e irreparables.