CARACAS, Venezuela.— Diosdado Cabello, jefe de la oficialista Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela, deslindó el lunes al gobierno del incidente en el que un supuesto grupo de simpatizantes del oficialismo abrieron fuego contra una manifestación encabezada por el líder opositor Juan Guaidó.
“Que mentiroso. Lo que dan es vergüenza; cómo tratan de engañar a su propia gente”, dijo durante la rueda de prensa semanal del partido de gobierno.
Cabello es considerado el hombre más poderoso del país luego del presidente Nicolás Maduro. Según Cabello, el objetivo de Guaidó y sus aliados sería “crear falsas informaciones” y “hacerle creer al mundo” que hubo un atentado en su contra.
La declaración se produjo dos días después de un confuso incidente en la ciudad de Barquisimeto, en el centro-occidente del país.
Supuestos seguidores armados del gobierno de Maduro, conocidos como Colectivos, abrieron fuego y al menos uno de ellos apuntó un arma contra Guaidó, quien es reconocido por al menos 60 países, incluyendo Estados Unidos, como el presidente legítimo de Venezuela, bajo el argumento de que la reelección de Maduro en 2018 fue fraudulenta.
Los opositores también denunciaron que en el ataque un joven de 16 años recibió un balazo en una pierna. Cabello dijo que el joven resultó herido a una gran distancia de Guaidó, y lo calificó como un incidente no relacionado.
La AP no asistió a la manifestación, por lo que no pudo verificar lo señalado por los legisladores opositores. La fotografía del hombre armado apuntando a Guaidó fue proporcionada a la AP por un equipo del líder opositor.
Más de 48 horas después, las autoridades judiciales y policiales venezolanas aún no se han referido al hecho.
Según Cabello, la evidencia de que se trata de una farsa sería la reacción de Guaidó ante la presencia de un hombre armado cerca de él.
“Aquí hay un supuesto pistolero, hombre armado, nadie se alarma, todos están tranquilos como que si una pistola la saca cualquiera, en cualquier lugar… y (Guaidó) sigue declarando”, indicó el dirigente oficialista, mostrando una fotografía del incidente ocurrido el sábado pasado en la que se ve a un sujeto enmascarado que apunta una pistola hacia un grupo de activistas opositores, incluido Guaidó, quien mira directamente al hombre no identificado.
En respuesta a Cabello, mediante Twitter, Guaidó justificó su comportamiento, afirmando que en su ciudad natal, La Guaira, desde niños “nos enseñan a dar la cara y a no poner en riesgo a los demás por decisiones que tomamos nosotros. No todos optan por mojar los pantalones cuando alguien armado amenaza con disparar”.
Guaidó denunció una “escalada violenta” de seguidores armados del oficialismo en contra de los adversarios del gobierno socialista.
Reiteró además su llamado a que sus simpatizantes salgan a las calles el 10 de marzo para aumentar la presión contra Maduro.
“Prepárate, usurpador, porque esto va a ir creciendo hasta ser imparable. íEl 10 pa’ la Asamblea! No habrá puerta que detenga al Pueblo”, agregó en otro tuit.
El incidente fue condenado, entre otros, por la Unión Europea, la OEA y el Grupo de Lima, que integra una docena de países de la región para buscar una salida a la crisis venezolana.
Este último dijo en un comunicado divulgado por la cancillería de Chile que la situación “se ha convertido en un patrón sistemático de violación de DDHH por parte del régimen, por eso reiteramos que para la región es intolerable esta situación”.
Su viaje a Barquisimeto fue el primero de carácter público fuera de la capital venezolana desde que regresó de una gira internacional para captar apoyo, que incluyó una reunión en la Casa Blanca con el presidente Donald Trump.