Santo Domingo.-Realizar sólo un trasplante de hígado en el país se aproxima al presupuesto mensual que recibe el Instituto Nacional de Coordinación de Trasplantes (Incort), que es de RD$1.8 millones, lo que refleja las carencias económicas con las que opera esta dependencia, pese a su importancia.
Esta entidad se dedica a todo lo que es coordinación, facilitación, verificación, registro y auditoría de trasplante y tiene varios años recibiendo el mismo presupuesto, RD$21.6 millones al año.
Ante esta situación el presidente de la Sociedad Dominicana de Donación y Trasplante (Sododyt), Emigdio Liria, dice que a esa entidad le ha faltado un mayor presupuesto para establecer “una buena campaña de educación con la que se pueda crear la conciencia en la población y crear la cultura”.
Falta humanización
Indica que a pesar de que el país tiene personal capacitado para realizar los trasplantes, y los equipos tecnológicos también, la educación y la concientización son fundamentales, porque sin donador no puede haber trasplante.
“El papel de nosotros es crear la cultura de donación, algo que todavía no hemos logrado”, dice.
Eddy Castillo, presidente de la Asociación de Pacientes Renales Sendero de Vida, va más lejos que Liria, pues le añade que también hace falta humanización y sensibilización.
“La gente no quiere ni siquiera donar sangre, hace falta un amplio programa de educación, hay que invertir, sin recursos el Incort no puede hacer más”, dice Castillo, quien tiene más de 15 años dializándose.
Lamentó que las Administradoras de Riesgos de Salud no hacen campaña de prevención, tal como lo establece la Ley 87-01 del Sistema Dominicano de la Seguridad Social (SDSS).
Asimismo, crítica que el SDSS no cubra los análisis que conllevan realizar el proceso de trasplante en un donante vivo, ni tampoco la cirugía de extracción del órgano.
Pese a este panorama
El director del Incort, Fernando Morales Billini, explica que a pesar de tener un presupuesto muy exiguo ha logrado capacitar a más de 43 profesionales, nutricionistas, cirujanos, urólogos, oncólogos, cardiólogos y otros.
“El presupuesto nuestro es lo que cuesta un trasplante de hígado en un hospital normal, porque si van a un centro privado en el extranjero le costaría 450 mil dólares”, precisa.
Por el momento, solo en el Centro Cardio-Neuro-Oftalmológico y Trasplante (Cecanot) y en la Plaza de la Salud se realizan trasplante de donantes cadavéricos, por lo que se espera, según resalta Morales Billini, se amplíe la oferta.
Destaca que el personal especializado que coordina todo el proceso, que hasta la fecha son 38, por lo general son médicos especialistas, intensivistas nefrólogos, enfermeras que realizan un máster en coordinación con la Organización de Trasplante Española, la cual lidera el mundo en ese campo de la medicina.
Los facultativos de la salud, indica el galeno, han ido a España a entrenarse en coordinación de trasplante, ya que ellos son los que se encargan de la detección del donante, de su mantenimiento y de la notificación a la familia, donde culmina la petición de la misma.
Los principales trasplantes que se están realizando son de riñón, hígado, corazón, medula ósea y córnea. Explica que cada proceso tiene una extracción especial.
El director del Incort detalla que en el caso de que la familia del donante quiera desprenderse de más de un órgano, como sería el hígado, riñón, corazón y pulmones, cada equipo va a buscar el órgano que le corresponde.
“Primero se abre el tórax y el abdomen, se canalizan los vasos. Se empieza a poner una solución de preservación, en el tórax diferente al abdomen, porque el corazón necesita una soluciones cardiopléjica; se obtiene primero el corazón y los pulmones, luego se adquiere el hígado, el páncreas y al final los riñones”, detalla el galeno.
Para esto, prosigue, se tienen preparados de manera anticipada cinco equipos para la extracción, es decir, un equipo por cada órgano, el cual puede estar constituido por 30 a 40 especialistas que participan, luego se extraen las córneas, cartílagos, vasos, piel y todos los tejidos que se puedan usar en el país.
150 facultativos de salud
Recordó que todo eso se hace sin dejar desfigurado el cuerpo de la persona. Obtenidos los órganos y tejidos donados, cada uno de los equipos retorna a su respectivo centro de salud, donde otro equipo los recibirá para empezar a proceder con el trasplante en el receptor, es decir el beneficiado.
“Solamente en el trasplante hepático (hígado), entre cirujanos, anestesiólogos, hematólogos, gastroenterólogo, participan entre 25 a 30 personas más, es decir, que un proceso de trasplante cadavérico lo manejan alrededor de 150 personas”, apunta.
Esta entidad tiene 19 años de haber sido creada por la Ley 329-98, de Donación y Legado de Órganos y Tejidos para Trasplantes, que está contenida la Ley General de Salud 42-01.
Esta ley crea dos estructuras: el Consejo Nacional de Trasplantes, encargado de diseñar las políticas generales relacionadas con la donación y el trasplante de órganos, tejidos y células, y el Incort.