Joan Vargas 
La crisis de seguridad derivada de las bandas que han tomado el control de importantes zonas han sometido a la población a todo tipo de violencia. ARCHIVO
SANTO DOMINGO.-Mientras el país gozaba de un respiro por el levantamiento de las restricciones por la pandemia, el éxito en el programa de vacunación contra el Covid-19 y la reapertura económica, otra tormenta que amenazaba la seguridad nacional se avecinaba.
El asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moïse, en julio de 2021 fue el detonante de una serie de eventos que hasta la fecha mantiene sumergido al vecino país en una de sus peores crisis política, económica y social de los últimos años.
Las Fuerzas Armadas han intensificado la presencia militar en la zona fronteriza.
El magnicidio, que según las autoridades fue perpetrado por un comando armado integrado por mercenarios colombianos, trajo consigo el estallido de la violencia, que a su vez provocó desestabilización y el desabastecimiento de los productos esenciales en ese país.
El desasosiego en Haití fue creciendo con el surgimiento de las bandas armadas y con esto el aumento del flujo de sus ciudadanos intentando llegar a la frontera para huir de la violencia.
Operación Gavión
La primera respuesta ante la crisis que emergió en Haití se produjo horas después del asesinato del presidente Moïse, cuando el Gobierno dominicano activó la Operación Gavión que ordenó el reforzamiento del patrullaje en los puntos críticos de la frontera con tropas de unidades tácticas especializadas.
La medida, adoptada tras una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad y Defensa Nacional, dispuso el cierre inmediato de toda la frontera para el tránsito de vehículos y personas, además de suspender las actividades de los mercados binacionales, permitiendo viajar hacia el territorio nacional, por el aeropuerto Joaquín Balaguer, a ciudadanos dominicanos y personal diplomático de servicio en Haití.
Mientras la violencia se propagaba en Haití varios países, incluyendo la República Dominicana, cerraron sus instalaciones diplomáticas procediendo las autoridades con la evacuación inmediata de todo el personal civil en servicio en la embajada y distintos consulados dominicanos en el vecino país.
Tres meses después, en noviembre de 2021 las autoridades reactivaron por segunda vez la Operación Gavión, tras el aumento de las tensiones en el mercado binacional de la zona fronteriza entre Pedernales y Anse-á-Pitre.
Desde el pasado año el presidente Luis Abinader ha saturado a la comunidad internacional con pedidos de ayuda y asistencia para Haití.
El mandatario ha utilizado cada oportunidad de encuentro en foros internacionales para interceder primariamente por Haití, consciente de que un quiebre definitivo del orden institucional de esa nación terminaría por afectar el lado dominicano.
Mientras esto ocurría el Gobierno del presidente Abinader preparaba un proyecto para la construcción de un muro en la frontera, cuya construcción inició de forma oficial en febrero de este año y cuya primera etapa contará con una inversión de RD$1,750 millones.
La verja fronteriza inteligente beneficiará a la República Dominicana y Haití porque permitirá regular los flujos transfronterizos comerciales y migratorios, enfrentar el contrabando, el tráfico de estupefacientes y garantizar la seguridad.
La situación de insostenibilidad que vive Haití llevó a su primer ministro, Ariel Henry, ha pedir ‘ayuda’ y ‘acompañamiento’ a la comunidad internacional ante el temor a una ‘hecatombe’ en un país afectado por los bloqueos de suministros, las protestas y la violencia.
Ante los llamados de auxilio, la Casa Blanca planteó al Gobierno dominicano la posibilidad de abrir campos de refugiados haitianos de este lado de la frontera como parte de los preparativos ante una eventual intervención militar que, en ese momento, se discutía en el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas.
En el último trimestre de 2022 el Gobierno ha intensificado las deportaciones de haitianos indocumentados, pese a las presiones que ha recibido, principalmente desde los Estados Unidos.
En lo que va de mes unos 13,475 extranjeros indocumentados, en su mayoría de nacionalidad haitiana, han sido repatriados.
El fin de semana el Senado de EE. UU. reconoció la necesidad de aumentar el respaldo a la República Dominicana y a otros socios para promover la estabilidad en Haití, abordar la crisis humanitaria de esa nación y facilitar soluciones políticas apoyadas por el pueblo haitiano.
Repatriaciones
68 Mil Haitianos indocumentados
Han sido detenidos y repatriados en el último trimestre de este año.
Crisis
—1— Presiones
El comisionado de Naciones Unidas, Volker Türk, pidió al Gobierno dominicano detener las repatriaciones de haitianos.
—2— Desastre
El 14 de agosto de 2021 un terremoto de 7,2 grados estremeció el sureste de Haití dejando más de 2 mil muertos y 8 mil damnificados.
