SANTO DOMINGO.– El expresidente Leonel Fernández reconoció ayer que el gobierno fue prudente al no forzar una reforma constitucional.
Reiteró la posición que ha mantenido la oposición política desde que el tema se colocó en agenda, a saber que no estamos en el mejor momento para reformar la Carta Magna debido a las condiciones imperantes en lo económico.
El expresidente defendió la modificación que se hiciera en el año 2010 declarando que la misma se logró vía un gran consenso nacional.
Pese al reconocimiento, Fernández fustigó la gestión actual declarando que han tenido una crisis gerencial, debido a “su incapacidad para establecer un vínculo entre planificación, presupuesto, coordinación y ejecución”, lo que considera es un agravante para todo lo demás.