SANTO DOMINGO – El gobierno de República Dominicana y el exjefe del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero invitaron este martes al presidente Nicolás Maduro y a la oposición venezolana a iniciar un diálogo para resolver la grave crisis política.
«Invitamos formalmente a gobierno y oposición a transitar un proceso de negociación y acuerdo político», señala un comunicado suscrito por el canciller dominicano, Miguel Vargas, y Zapatero, quien promueve una solución negociada en Venezuela.
El texto se conoció poco después de que el ministro de Relaciones Exteriores francés, Jean-Yves Le Drian, afirmara en un comunicado que las partes mantendrán conversaciones el miércoles en República Dominicana.
«Estoy contento de saber que el diálogo con la oposición se reanudará mañana en República Dominicana, bajo los auspicios del presidente de República Dominicana, Danilo Medina, y el exjefe del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero», declaró Le Drian tras reunirse en París con su homólogo venezolano Jorge Arreaza.
El comunicado de Rodríguez Zapatero y Vargas no alude a esa declaración. Fuentes del gobierno consultadas por la AFP en Caracas aún no confirmaron ese anuncio, en tanto que dirigentes opositores dijeron no tener información al respecto.
«El canciller francés anuncia algo sobre lo que nosotros no tenemos ninguna información. No sé nada», comentó a la AFP el parlamentario opositor Henry Ramos Allup.
Vargas y el exmandatario español se declararon «convencidos de la urgente necesidad» de propiciar una concertación y de que «existe una oportunidad para un proceso de encuentro, reconocimiento mutuo y reconciliación».
Este proceso «debe estar presidido por el máximo respeto a los principios de la democracia, los derechos humanos, el compromiso social y la soberanía nacional», y desarrollarse «sobre la base de una negociación foral y con garantías que den confianza y credibilidad», subraya la nota.
Rodríguez Zapatero y los expresidentes Leonel Fernández (República Dominicana) y Martín Torrijos (Panamá), junto con el Vaticano, impulsaron un fallido diálogo en Venezuela a finales de 2016. Las conversaciones fracasaron en medio de señalamientos mutuos sobre incumplimiento de acuerdos.
La coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) exigía un cronograma electoral, la liberación de «presos políticos» y la apertura de un canal humanitario para recibir donaciones de alimentos y medicinas, en grave escasez.
Desde entonces las tensiones se agravaron con una ola de protestas contra Maduro que dejaron unos 125 muertos entre abril y julio, y la instalación de una Asamblea Constituyente integrada únicamente por chavistas.
El órgano que reforma la Constitución y rige el país con poderes absolutos es rechazado por varios gobiernos, incluido el de Francia, cuyo presidente, Emmamuel Macron, considera al gobierno de Maduro como una «dictadura».