Tropas con armas largas se desplegaron ayer en el caraqueño municipio opositor de Chacao, uno de los últimos focos de las protestas que han dejado 29 muertos y que se han tornado en el mayor desafío del presidente Nicolás Maduro.
El despliegue de un millar de efectivos fue calificado por el gobierno como una “liberación”, pero el alcalde de la ciudad, el opositor Ramón Muchacho rechazó ese calificativo.
Chacao es el escenario donde, desde hace un mes, cotidianamente grupos opositores radicales enmascarados mantienen batallas callejeras nocturnas con los policías antimotines.