El expolicía Óscar Pérez cayó abatido durante un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad en una operación especial en la barriada pobre de El Junquito, al oeste de Caracas
CARACAS, Venezuela.-El expolicía Oscar Pérez, que se rebeló a mediados del año pasado contra el gobierno de Venezuela, murió en el enfrentamiento con las fuerzas de seguridad en el oeste de la capital, anunció el martes el ministro de Relaciones Interiores.
En un mensaje divulgado en la televisión estatal, el mayor general de la Guardia Nacional, Néstor Reverol, dijo que dos policías y siete miembros del grupo rebelde perecieron la víspera durante la operación de desmantelamiento de la organización que calificó como «célula terrorista».
Reverol dijo que seis personas, que fueron identificadas como miembros, colaboradores y financistas del grupo, fueron detenidas por las autoridades, y a uno de ellos se le decomisaron dos fusiles, uniformes militares, municiones y granadas de humo.
El ministro presentó las fotografías de Pérez, de 36 años, y otras seis personas que murieron el lunes en el enfrentamiento con las fuerzas de seguridad en una operación especial en la barriada pobre de El Junquito, al oeste de Caracas, en la que participaron varias decenas de policías y militares.
Agregó que las autoridades lograron ubicar a los miembros del grupo en El Junquito gracias al análisis de evidencias, una entrevista reciente que ofreció un miembro del grupo a un medio internacional, y la información que ofrecieron «algunos dirigentes políticos» que están participando en el proceso de diálogo con el gobierno, pero no ofreció detalles.
Pérez, quien se dio a conocer tras atacar en junio pasado desde un helicóptero dos sedes de organismos públicos, difundió el lunes en su cuenta de Twitter un video en el que se observaba con el rostro lleno de sangre y un fusil a su lado.
El expolicía aseguró que las fuerzas de seguridad lo mantenían cercado en el lugar donde estaba escondido junto otras personas y que le estaban disparando.
«Nos vamos a entregar», gritó Pérez mientras se escuchan al fondo algunas detonaciones de armas de fuego. «No quieren dejar que nos entreguen, nos quieren asesinar», agregó.
La mayoría opositora de la Asamblea Nacional aprobó más temprano el martes la creación de una comisión especial para que investigue los hechos.
La diputada opositora y presidenta de la comisión especial, Delsa Solorzano, consideró como «oscuro» el desmantelamiento del grupo rebelde y condenó durante un discurso que ofreció en la sesión el asesinato de Pérez.
«¿Cómo es posible que rindiéndose lo acribillan?», dijo Solorzano al asegurar que en ese proceso las autoridades habrían violado el artículo de la constitución que resguarda el derecho a la vida. La organización Programa Venezolano de Educación y Acción en Derechos Humanos (Provea) exigió en un comunicado al gobierno informar de manera precisa sobre los hechos ocurridos en El Junquito.
A los cuestionamientos también se sumó el partido opositor Primero Justicia que criticó la ausencia del Ministerio Público y la Defensoría del Pueblo en la operación.
«No importa cuánto apoyo mediático tenga este asesino. La evidencia de su actitud terrorista quedó grabada», afirmó en su cuenta de la red social la ministra de servicio penitenciario, Iris Varela, al asegurar que Pérez dijo que estaba negociando su entrega «pero nunca entregó las armas ni salió con las manos en alto, por el contrario abrió fuego contra la autoridad!».
El exactor de una película policial atacó el 27 de junio las sedes capitalinas del Ministerio de Relaciones Interiores y del Tribunal Supremo de Justicia desde un helicóptero de la policía judicial que había robado de una base aérea militar de Caracas.
En esa oportunidad el expolicía destacó que sus acciones fueron cuidadosamente planeadas para no ocasionar víctimas.