El presidente Luis Abinader, aunque no estaba compelido a hacerlo, tomó la iniciativa, de dirigirse al pueblo dominicano, este 16 agosto, cuando está exactamente a mitad de su período constitucional de 4 años. Fue una especie de rendición de cuentas, no formal, pero muy completo.
A las relaciones exteriores, le dedicó unas breve palabras, que compartimos: “para potenciar nuestra economía también es necesario fortalecer nuestros lazos diplomáticos a través de nuestra política exterior.
Por primera vez, en el ámbito internacional estamos tomando la iniciativa con medidas audaces como la creación el pasado mes de septiembre de la “Alianza para el desarrollo en democracia”, fundada conjuntamente por Costa Rica, Panamá y República Dominicana, con el objetivo de buscar el desarrollo a través de procesos transparentes y respetuosos con los derechos humanos.
Esta Alianza, centrada en la cooperación, el comercio y la búsqueda de inversiones, se ha reunido ya en 4 ocasiones y volverá a hacerlo este mes de septiembre en Nueva York para celebrar su primer aniversario.
Su impacto ha sido tal, que en su última cumbre en Los Ángeles, Ecuador solicitó unirse y la Unión Europea y Canadá han pedido ser observadores en el futuro.
Pero si República Dominicana tiene una preocupación internacional es como saben la situación de nuestro país vecino, Haití, con quien el pasado año 2021 acordamos la construcción de una valla fronteriza que ordene nuestro comercio y nos ayude en el control de la inmigración y la lucha contra el trafico de armas y de drogas y de otras formas de delincuencia”.
Como observamos fueron breves las palabras dedicadas a los asuntos internacionales, pero envían claro mensaje de cuáles son los temas prioritarios de este Gobierno en los asuntos globales. Haití, como siempre, es uno de los temas al que debemos prestar mayor atención, pero también hizo énfasis en la llamada “Alianza para el Desarrollo en Democracia”, conjuntamente con Panamá y Costa Rica.
Existen muchos asuntos a los que quizás debió referirse, aunque el Canciller Roberto Álvarez ha estado comunicando oportunamente, con sus acciones y palabras los cambios logrados en ese sector.
Los más importantes avances en estos dos años se pueden sintetizar en: Reducción drástica en el Servicio Exterior dominicano, a saber, embajadas, misiones multilaterales y consulados, pasaron de tener 1327 funcionarios en agosto de 2020 a menos de la mitad en agosto de 2022. Clasificación de las embajadas y las misiones multilaterales según la prioridad país y establecer un número ideal de funcionarios para cada misión.
Aprobación de la resolución 004-2021 con una nueva escala salarial para funcionarios de las embajadas y misiones multilaterales, como establece la Ley Orgánica.
Se instauró un proceso de capacitación continua de todos los funcionarios, nuevos y viejos, bajo un currículum renovado, desde el Instituto de Educación Superior Diplomático y Consultar (INESDYC), que dirige el embajador José Rafael Espaillat.
Debemos reconocer que se han llevado a cabo reformas concretas, con resultados concretos. Aunque faltan muchos cambios a lo interno de la Cancillería y completar la designación adecuada del Servicio Exterior, sin lugar a dudas ha llegado la hora del cambio en las Relaciones Exteriores de la República Dominicana. Adelante.