SANTO DOMINGO.- Las exenciones se han convertido en un hoyo para las finanzas públicas, afirmó el Ministro de Hacienda Jochi Vicente.
Dijo que en el país varios sectores tienen la idea de que para desarrollar proyectos se requiere que el Gobierno les conceda exenciones fiscales.
Apuntó que desde el Estado, y esa entidad están buscando la forma de reducir la aprobación de exenciones que estén bajo Ley.
«Hacienda tiene varias solicitudes de exenciones sin aprobar, y desde el Gobierno se han ido racionalizando las aprobación de exenciones, porque aquí hay muchas solicitudes para importar maquinarias que no están dentro de la Ley», reveló el funcionario, quien indicó que para el próximo año las exenciones rondan en 4.6% para un monto de RD $340,890 millones.
En cuanto a la fiscalización y control de los sectores que tienen vigentes exenciones dijo que se lleva un control aunque hay espacio para un mayor monitoreo.
Explicó que el mayor grueso de las exenciones son a personas físicas y al sector privado en menor cantidad que son para impuesto de importación.
Dijo que esas exenciones no permiten aumentar los niveles de ingresos que requiere el estado para hacer la inversión pública que se requiere en el país.
Sin embargo, al referirse a las exenciones a las s zonas franca, dijo que las mismas hay que verla con un ojo especial, ya que si se quitan esos incentivos podría existir un efecto contrario.
Puso como ejemplo Costa Rica, Guatemala, Honduras y Nicaragua.
Falta de ingresos
El presupuesto todos los años suspende cosas, porque es materialmente imposible mantener un tema de sostenibilidad fiscal, hay 26 leyes que asignan fondos del presupuesto las cuales se llevarían 15.4 por ciento del PIB y que no se cumplen.
Vicente aclaró que cuando se diseña el presupuesto se establecen metas de ingresos es decir, que no se trata de algo que debe alcanzarse como una obligación, sino en la medida de lo posible.
Lo mismo ocurre con los gastos, que se establecen como un tope máximo, pero que pueden resultar en ejecuciones por menores montos según las circunstancias.
“Los ingresos son presupuestados y los gastos son tope máximo” al continuar diciendo “Nosotros no estamos obligados. Si se recauda menos, se ajusta el gasto”.