El siglo XX vio la ocurrencia de dos trascendentes hechos en la historia de nuestro país: la larga dictadura de Trujillo y su ajusticiamiento, y la Revolución de Abril de 1965.
El fin de la dictadura vino cuando junto a las acciones conspirativas, internas y externas, se agravó la contradicción que se planteaba entre el carácter cada vez más centralizado de la acumulación capitalista trujillista y la imposibilidad de que se ampliara el mercado interno, condición necesaria para el mantenimiento y desarrollo del capitalismo.
Con la caída de la dictadura se abre una transición tumultuosa, caracterizada por: a) una feroz lucha de grupos por adueñarse de los bienes dejados por Trujillo, b) una gran movilización y organización de las más variadas expresiones representativas de los intereses de las clases y fracciones de clases existentes entonces en el país y, c) la ejecución de acciones ignominiosas, opresivas y de rapiña por parte de los que controlaban y usurpaban el poder.
El estallido de abril de 1965 fue, pues, resultado de la gran acumulación de contradicciones económicas, políticas y sociales incubadas por efecto de la dominación abusiva que hasta entonces habían ejercido grupos élites civiles y militares.
El estallido fue también respuesta a la transgresión de importantes conquistas democráticas y populares.
En este nuevo aniversario de la “guerra de abril” rindamos honor y gloria a los héroes y mártires de la causa popular. Reconozcamos su hazaña histórica y su entrega hasta la muerte a la patria agradecida.
De Trujillo, la dictadura y la insurrección de abril se puede decir que son algunos de los hechos históricos sobre los que más textos han escrito muchos dominicanos. En una enunciación evidentemente incompleta podría mencionar a Franklyn Franco, Hamlet Hermann, Bernardo Vega, Arlette Fernández, Claudio Caamaño, Rafael -Fafa- Taveras (cuyo texto me concedió el honor de prologar), Víctor Gómez Bergés, Fidelio Despradel, Roberto Cassá, Víctor Grimaldi, Jesús de la Rosa. Héctor Lachapelle Díaz, René Fortunato y Bonaparte Gautreaux P.
De los últimos textos deseo mencionar también el auspiciado por el Archivo General de la Nación (AGN) titulado “Cronología: Revolución de Abril de 1965”, de Gerardo Sepúlveda, el cual es una cronología de los primeros 32 días de la insurrección, en la que el autor recoge con sus horas exactas los más importantes episodios y acontecimientos acaecidos durante los señalados días.
Esta obra, como la de los autores nombrados, constituye un valioso homenaje y aporte al conocimiento de este trascendental acontecimiento de nuestra historia, que una gran cantidad de integrantes de las jóvenes generaciones no conocen o conocen precariamente.