Santo Domingo.-Se define como un artista, literato, escritor, político y dramaturgo. Un hombre que sabe de todo un poco, pero fundamentalmente especializado en la dramaturgia, área en la que tiene 46 años de experiencia.
Se trata de Giovanny Cruz, un mocano criado en Nagua y radicado en Santo Domingo desde temprana edad. Uno de los más prolíficos actores y directores teatrales de República Dominicana, quien ha dirigido más de 40 montajes teatrales.
El teatro avanza
Al hablar sobre el porvenir del teatro en el país, el hombre de las tablas considera que gracias al antecedente histórico que tiene República Dominicana en esta materia, su futuro es promisorio. “No hay manera de que este tren avasallante se detenga”, aseguró.
Refirió que la primera obra de teatro montada en el país, la hizo Cristóbal de Llerena a quien le costó su expulsión del territorio nacional por las críticas contra las autoridades coloniales de la época.
Añadió que los taínos también lo hacía. El Areíto era una expresión teatral, interpretada por Anacaona.
“Con esos antecedentes podemos demostrar que el teatro nace con nosotros como pueblo”, enfatizó el director teatral.
Explicó que la única revolución independentista que sale de un escenario es la nuestra y esos mismos actores que usaron el teatro para concienciar a la gente de lo que estaba pasando en el país, se quitaron los pertrechos y los uniformes teatrales y tomaron las armas de verdad.
Más obras
Un ejemplo del avance del teatro en el país es el hecho de que siendo éste un pedacito de tierra, sólo en la capital se montan entre cinco y ocho obras, lo que no ocurre en muchas capitales del mundo
Las actividades constantes que hacen las compañías Guloya, La Máscara y La Cuarta, que tienen sus teatros pequeños, le dan permanencia y profesionalidad al teatro.
A esto se suman las grandes salas como las del Teatro Nacional y Bellas Artes.
Esto ha provocado que mucha gente viva del teatro. “Muchos vivimos del teatro.
Eso era una utopía que quedó atrás cuando uno decía y pensaba vivir del teatro, porque ahora muchos de nosotros vivimos de este arte o de actividades que están ligadas al teatro. Pero hay trampas, por ejemplo, Francia y España siempre han tenido una gran incidencia en la actividad teatral dominicana, con demasiados montajes de obras de estos dos países”.
Intervención del Estado
De acuerdo al director teatral, los norteamericanos se han dado cuenta de que deben producir sus propias obras y lo están haciendo, exportando su propia cultura.
Sin embargo, Cruz expresó que es más económico y rentable para un productor criollo, montar una obra extranjera que una criolla.
“Esto así porque si el proyecto le interesa, la embajada del país al que pertenece la obra auspicia el montaje, sobre todo con el pago de derecho de autor, lo que es bastante costoso, de hasta 25 mil dólares, liberando al productor de ese pago”, señaló.
Sostuvo que en cambio, a un productor dominicano se le obliga a pagar el derecho de autor, por lo tanto, le sale más rentable montar a William Shakespeare que a Giovanny Cruz.
Consideró que esto es una trampa a la cual el Estado tendrá que buscarle solución.
“Esto debe resolverse. Yo pienso que la mejor forma no es dando dinero, sino de que a las obras escritas por dominicanos, haya un incentivo respecto al cobro en los teatros oficiales”, dijo.
Precisó que el país produce año tras año buenas obras. Citó como ejemplo de que en los premios anuales de literatura siempre gana un autor de teatro. Este año ganó Franklin Domínguez.
También han ganado Haffe Serrulle, Ángelo Valenzuela, los hermanos Disla y muchos más. Existe una cantera de obras que no se han montado aún.
Un mejor cine
Con relación al cine, dijo preocuparle que en una época tan avanzada como ésta, el cine que hacían los mexicanos hace unos 100 años tenía mejores actuaciones, dirección, guión, desarrollo y plan, que el que se está haciendo actualmente en el país.